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Alfonso Durazo: Del ‘culiacanazo’ a coordinador de Litio para México

El gobernador enfrentó uno de los sucesos más delicados en materia de seguridad en México cuando estuvo al frente de la SSPC.

Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, fue designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para coordinar la recién creada empresa estatal Litio para México que se instalará en Sonora.

“Tuve una extraordinaria reunión con nuestro Presidente, @lopezobrador_, en Palacio Nacional. El Gobierno del Estado tendrá una participación en la empresa de Litio México, que se instalará en #Sonora, lo que representará una gran oportunidad de desarrollo económico y beneficio...”, informó el gobernador sonorense en su cuenta oficial de Twitter.

Alfonso Durazo tiene una amplia trayectoria en puestos gubernamentales. Entre 1983 y 1985, se desempeñó como subdirector de Difusión en la Secretaría de Programación y Presupuesto y en 1993 fue secretario particular del titular de Desarrollo Social, que en ese entonces era Luis Donaldo Colosio.

Tras la muerte de Colosio en marzo de 1994, fue secretario general de Desarrollo Social del entonces Departamento del Distrito Federal. También fungió como titular general de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación.

Durazo dejó el PRI en mayo del 2000 y, a partir de julio, se integró al equipo del entonces presidente electo, Vicente Fox, donde se desempeñó como su secretario particular. En 2003, Fox lo designó como su vocero y coordinador de Comunicación Social de Presidencia, sin embargo, renunció a sus cargos el 5 de julio de 2004.

En diciembre del 2018 fue designado titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cargo en el que le tocó enfrentar uno de los hechos más delicados en materia de seguridad en México: el llamado ‘culiacanazo’, ocurrido el 17 de octubre de 2017.


Ese día el presidente López Obrador ordenó liberar a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien había sido detenido por elementos de la SEDENA en Culiacán, Sinaloa.

Esa noche del 17 de octubre Alfonso Durazo informó que se había puesto en libertad al hijo del Chapo Guzmán para detener la violencia y los bloqueos que su detención había causado en Culiacán.

“Con el propósito de salvaguardar el bien superior, la integridad y la tranquilidad de los habitantes de Culiacán, el gabinete de seguridad determinó suspender las acciones operativas con los elementos militares,  y trasladarse a Culiacán para conducir las acciones correspondientes”, refirió Durazo.

Este operativo fallido, bautizado popularmente como ‘Culiacanazo’ o ‘Jueves negro’, ha sido calificado como uno de los mayores fracasos en materia de seguridad en el sexenio de AMLO.

Ovidio Guzmán fue detenido ese jueves aproximadamente a las 16:00 horas (tiempo del Centro) en un domicilio ubicado en José Muro Pico del Fraccionamiento “Tres Ríos” en la ciudad de Culiacán.

Esto, después de una orden de aprensión girada en su contra en Estados Unidos por los delitos de asociación delictuosa para distribuir drogas en dicho país y la petición de EU a México de detener al delincuente con fines de extradición.

Tras la detención de Ovidio Guzmán, integrantes del Cártel de Sinaloa se apoderaron de las calles de Culiacán. Se enfrentaron a las fuerzas del orden y realizaron bloqueos viales en distintos puntos de la ciudad.



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