Nacional

Detención de Jesús Murillo Karam: ‘Habrá justicia’ para los 43 normalistas, asegura Mario Delgado

El líder morenista señaló que la ‘Verdad Histórica’ defendida por el exprocurador quedará ‘en el basurero de la historia’.

Se avanzará en la “verdad” y habrá justicia para los 43 desparecidos de Ayotzinapa con la detención y procesamiento de Jesús Murillo Karam, aseguro el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.

La ‘Verdad Histórica’ y el ‘ya me cansé’ quedarán en el basurero de la historia al igual que el sexenio de Peña Nieto”, afirmó.

“Con la aprehensión del exprocurador Murillo Karam se avanza en el compromiso de que haya verdad y se haga justicia en el caso Ayotzinapa”, escribió en sus redes sociales.

El líder de Morena remarcó que el secuestro y posterior asesinato de los estudiantes fue un ‘crimen de Estado’ y que ahora el exfuncionario de la administración de Peña Nieto tendrá que responder por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia.

Murillo Karam, quien era el titular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) cuando se dejaron de tener noticias sobre el paradero de los normalistas, fue trasladado este sábado al Reclusorio Norte.

De acuerdo con las investigaciones, Murillo Karam es uno de 33 exfuncionarios públicos implicados en la alteración de hechos y circunstancias para llegar a la ‘Verdad Histórica’, la cual ocasionó violaciones graves a los derechos humanos en materia de desaparición forzada.


Derivado de los actos de tortura cometidos durante la investigación durante la administración de Enrique Peña Nito, 77 de las personas que habían sido detenidas fueron liberadas por diversos jueces al acreditar que fueron sometidos actos de tortura, denunció Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación y encargado de la investigación.

La detención de Murillo Karam se da un día después de que el Gobierno federal presentó las conclusiones preliminares de la investigación hecha sobre el paradero de los estudiantes de Iguala.

Uno de los puntos señalados por Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, fue que las autoridades federales y estatales del más alto nivel de ese entonces fueron “omisas y negligentes” con el caso.

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