Donald Trump indultó a su presidente de campaña de 2016, Paul Manafort, y utilizó su poder ejecutivo en sus últimas semanas como presidente para liberar a un aliado que había sido condenado por delitos financieros y cabildeo ilegal.
Trump también indultó a Roger Stone, un antiguo asesor político cuya condena por mentirle al Congreso había conmutado previamente; y Charles Kushner, el desarrollador inmobiliario y padre del yerno del presidente, Jared Kushner.
La Casa Blanca anunció los indultos el miércoles por la noche después de que Trump llegara a su resort Mar-a-Lago en Florida para las vacaciones.
Manafort, consultor político internacional y agente del Partido Republicano, cumplía un mandato de siete años y medio cuando fue liberado en mayo a un confinamiento domiciliario debido a la pandemia del coronavirus.
Fue condenado en agosto de 2018 por mentir a las autoridades fiscales sobre decenas de millones de dólares que ganó como consultor político en Ucrania y engañar a los bancos sobre su salud financiera para obtener préstamos.
Su condena se produjo como parte de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los intentos de Rusia de interferir en las elecciones de 2016.
Manafort luego se declaró culpable de conspirar para cabildear ilegalmente a favor de Ucrania, lavar dinero para mantener un estilo de vida lujoso y manipular testigos.
Trump se había resistido anteriormente a ofrecer un perdón a Manafort, probablemente en parte porque hacerlo representaba un riesgo político. Su decisión de seguir adelante parecía ahora al menos un reconocimiento tácito de que su presidencia se acerca a su fin, a pesar de afirmar sin pruebas que le robaron una victoria por un fraude electoral generalizado.
Poco después de la condena de Manafort, Trump dijo a los periodistas que creía que Manafort era un "buen hombre" y dijo que se sentía "muy triste" por la condena, a pesar de que los crímenes no estaban relacionados con el presidente. Trump continuó sugiriendo que Manafort había sido atacado injustamente por investigadores federales.
"Es una caza de brujas y es una vergüenza", dijo Trump.
Manafort también fue acusado en Nueva York por mentir en solicitudes de hipotecas para propiedades en Manhattan y Brooklyn.
Pero en octubre, un tribunal de apelaciones confirmó una desestimación anterior de los cargos, al concluir que la ley estatal no permitía el procesamiento de los mismos cargos que enfrentaba Manafort a nivel federal. El fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., apeló esa decisión.
Danny Frost, un portavoz de Vance, dijo que el indulto de Trump "subraya la necesidad urgente de responsabilizar al Sr. Manafort por sus crímenes contra la gente de Nueva York como se alega en nuestra acusación, y continuaremos buscando nuestros recursos de apelación".
El anciano Kushner fue encarcelado después de ser declarado culpable de cargos que incluían preparar declaraciones de impuestos falsas y represalias de testigos.
Momentos después de que se anunció el indulto, el abogado de Stone, Grant Smith, dijo que su cliente está "honrado de que el presidente Trump haya usado su poder constitucional para permitir que el Sr. y la Sra. Stone dejen esto atrás y sigan adelante con sus vidas".
Trump había indultado anteriormente a Michael Flynn, su primer asesor de seguridad nacional, quien se declaró culpable de mentir a los agentes del FBI, y conmutó la sentencia de Stone, quien se suponía debía cumplir más de tres años en prisión por manipular testigos y mentir al Congreso.
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