El ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, dijo este sábado que canceló una visita a Moscú prevista para el 10 de abril después de un ataque con gas venenoso en un área bajo control rebelde en Siria que motivó a Estados Unidos a lanzar bombardeos aéreos.
"Los desarrollos en Siria han cambiado la situación fundamentalmente", dijo Johnson en una declaración.
"Mi prioridad es ahora continuar el contacto con Estados Unidos y los demás de cara a la reunión del G7 el 10-11 de abril para construir apoyo coordinado internacional a un cese al fuego en terreno", añadió.