El presidente Nicolás Maduro anunció que los días en que los conductores venezolanos podían llenar los tanques de sus autos con la gasolina más barata del mundo llegaron a su fin. Ahora, tendrán que registrarse para obtener un subsidio y quien no lo haga deberá pagar los precios internacionales del combustible.
En declaraciones en cadena nacional, el mandatario dijo que la decisión busca enfrentar el contrabando de combustible hacia Colombia y el Caribe, lo cual genera pérdidas al país por unos 18 mil millones de dólares al año.
Denunció que en Colombia existen mafias dedicadas al asunto. "Yo aspiro a que en dos años a más tardar hayamos resuelto la deformidad que se creó en el transcurso de muchos años donde la gasolina venezolana prácticamente la regalamos", manifestó el mandatario.
Afirmó, sin embargo, que los venezolanos "no deben preocuparse por la medida", al menos aquellos que hayan participado en el Censo Nacional de Transporte y posean el Carnet de la Patria, para quienes habrá un subsidio directo.
Anunció que el viernes será el último día para registrarse, y advirtió que quien no lo haga pagará el hidrocarburo a precio internacional.
La reacción de los economistas no se hizo esperar, quienes consideraron la decisión como un nuevo "control político" del régimen de Maduro y un esfuerzo desesperado para frenar la hiperinflación que azota al país y que según el FMI este año alcanzará el millón por ciento.
"El incremento del precio de la gasolina era predecible, pero lo que busca es presionar a la clase media a inscribirse en el Carnet de la Patria por subsidios, lo que representa un mecanismo de control político", afirmó el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
En el mismo sentido, el director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, consideró que como la "inmensa mayoría" de los venezolanos que tiene carro o moto no posee Carnet de la Patria, se pagará la gasolina a un precio mucho más caro. En Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, los conductores pueden llenar un tanque de gasolina por sólo una fracción de centavo.
Como parte de su estrategia de recuperación económica, Maduro declaró, además, día no laborable el próximo lunes, como medida de adaptación por la entrada en vigencia de la nueva moneda, denominada Petro, que coexistirá con el bolívar.