Carrie Lam, jefa ejecutiva de Hong Kong, dijo a primera hora del martes, tiempo local, que está creando una 'plataforma de comunicación' para resolver las diferencias en la ciudad tras meses de protestas antigubernamentales.
Un estudio de investigación analizará las causas de las movilizaciones y la respuesta policial, explicó Carrie Lam.
El movimiento celebró una pacífica protesta masiva el domingo luego de que las concentraciones anteriores se vieron marcadas por la violencia. Lam y otras autoridades habían condicionado el diálogo a que las manifestaciones se mantuviesen pacíficas.
Las declaraciones de Lam no abordaron todas las demandas de los manifestantes, que incluyen su renuncia y una investigación independiente sobre lo que califican de brutalidad policial.
Las protestas en Hong Kong persisten desde junio pasado ante la oposición a un proyecto de ley, ahora suspendido, que hubiese permitido que sospechosos fueran extraditados a China continental para ser juzgados.
Este fin de semana, 1.7 millones de personas, de una población de 7.4 millones, marcharon contra el gobierno y en pro de la democracia.
Las manifestaciones han crecido y suponen uno de los mayores retos para el presidente chino Xi Jinping.