Mundo

Cuba y Estados Unidos, ganadores de reunión hemisférica en Panamá

Ambos gobiernos demostraron liderazgo al ratificar su acercamiento; Washington busca concesiones de la isla para eliminarla de su lista negra antiterror.

La VII Cumbre de las Américas marcó una nueva etapa de recomposición política en el hemisferio, donde Estados Unidos y Cuba exhibieron su liderazgo mientras que Venezuela perdió "brillo" y quedó relegado el objetivo central del encuentro en Panamá, que era promover la equidad social, señalaron especialistas consultados por El Financiero.

En opinión de Carlos Luna, director de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, como en todo encuentro de la magnitud de la Cumbre, con la participación por primera vez de los 35 Estados del continente gracias a la inclusión de La Habana, hubo ganadores y perdedores. Entre los primeros, explicó, se cuenta EU, cuyo presidente, Barack Obama, logró reinsertarlo en la región después de un largo abandono, a través de un discurso carente de "vocación imperialista" en el que de manera inédita aseguró que "quedaron en el pasado los días en que la agenda de la Casa Blanca en el hemisferio a menudo suponía que podía interferir con impunidad".

Parece que ahora Obama –dijo– ejerce un rol de buen vecino, casi de hermano, lo que durante el fin de semana le gano el calificativo de "buen hombre" por parte del líder cubano, Raúl Castro.

Eduardo Bueno, profesor de la Universidad de las Américas, en México, coincidió en que entre los triunfadores también está Cuba, que entró por la puerta grande al foro con sus principios en la mano y con la posibilidad de restablecer relaciones con EU y atraer las inversiones que necesita. Sin duda, dijo Bueno, el foco del encuentro fue el histórico saludo entre Obama y Castro, aunque el acercamiento apenas inicia y habrá que esperar a que las negociaciones bilaterales avancen, lo que requiere, entre otros puntos, que el Departamento de Estado elimine a Cuba de su lista de países que presuntamente apoyan al terrorismo.

Al respecto, Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, reiteró que habrá "en los próximos días" una decisión, y es que según Chris Sabatini, profesor de asuntos internacionales en la Universidad de Columbia (Nueva York), citado por Bloomberg, la demora se debería a que Washington busca concesiones de La Habana en derechos humanos, así como en el número de funcionarios que estarán asignados a su futura embajada y la libertad de movimiento que disfrutarán fuera de esa capital.

Luna apuntó que Colombia obtuvo un resultado positivo, por el apoyo de los demás gobiernos y de Naciones Unidas al proceso de paz con la guerrilla de las FARC, al tiempo que la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de mediar entre Washington y La Habana consiguió ocultar los lastres internos de México, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la violencia en Guerrero, Jalisco y Michoacán.

Ambos expertos ubicaron entre los perdedores a Venezuela, cuyo mandatario, Nicolás Maduro, no logró que Obama derogara el decreto con el que sancionó en marzo a siete funcionarios y oficiales de las fuerzas armadas acusados de violar los derechos humanos. A diferencia de Castro, aseveró Bueno, Maduro no tuvo una reunión bilateral con Obama y se limitó a un "encuentro informal", con un discurso sin resonancia entre sus colegas, porque el espíritu de la reunión fue conciliador y constructivo.

ESCASA PRESENCIA

Argentina, que afronta una crisis económica a la que se añade una política por el choque entre el poder judicial y la presidenta Cristina Fernández, así como Chile, que carga con el escándalo de los negocios del hijo de la presidenta Michelle Bachelet, fueron los países que quedaron desdibujados, con una participación de escasa relevancia. "América debe ubicarse ahora en el escenario de integración al que aspira desde el siglo XIX", concluyeron.

También lee: