Clima extremo, fracaso de la acción climática y daño ambiental provocado por el hombre son riesgos de mayor probabilidad en los próximos diez años, pero de corto plazo y en gran medida provocados por la pandemia del COVID-19, están la crisis del empleo, de medios de vida, la desilusión de los jóvenes, la desigualdad digital y el estancamiento económico, según identificó el Foro Económico Mundial (WEF), en su reporte anual Global Risk 2021.
"El que las brechas se puedan reducir dependerá de las acciones tomadas a raíz del COVID-19 para reconstruir con miras a un futuro inclusivo y accesible. La inacción sobre las desigualdades económicas y la división social puede paralizar aún más la acción sobre el cambio climático, que sigue siendo una amenaza existencial para la humanidad", señala Klaus Schwab, fundador y presidente Ejecutivo del WEF, en la introducción del documento.
El estudio posiciona el Top10 de riesgo para el mundo por probabilidad como el clima extremo, fracaso de la acción climática y el daño ambiental provocado por el hombre, y también levanta el Top 10 de los riesgos de mayor impacto, como enfermedades infecciosas, el fracaso de la acción climática y las armas de destrucción masiva.
De corto plazo, en el próximo par de años, el WEF señala riesgos probables a una crisis del empleo y de medios de vida, la desilusión generalizada de los jóvenes, desigualdad digital, estancamiento económico, daño ambiental causado por el hombre, erosión de la cohesión social y ataques terroristas. Los riesgos económicos ocupan un lugar destacado para el periodo de tres a cinco años, incluidas burbujas de activos, inestabilidad de los precios, crisis de las materias primas, crisis de la deuda; seguidos de riesgos geopolíticos, incluidos los relacionales y conflictos interestatales.
En el horizonte de 5 a 10 años, dominan riesgos ambientales como la perdida de biodiversidad, crisis de los recursos naturales y el fracaso de la acción climática, la cumplirse el periodo para los objetivos de la Agenda 2030.
Entre los riesgos de mayor impacto de la próxima década, las enfermedades infecciosas ocupan el primer lugar, seguidas por el fracaso de la acción climática y otros riesgos ambientales; así como armas de destrucción masiva, crisis de los medios de vida, crisis de la deuda y avería de la infraestructura de TI.
El costos económico y humano del COVID-19 es severo y amenaza un retroceso de años de progreso en la reducción de pobreza y desigualdad y mayor debilitamiento de la cohesión social y la cooperación global.
"Las disparidades subyacentes en la atención médica, la educación, la estabilidad financiera y la tecnología han llevado a que la crisis afecte de manera desproporcionada a ciertos grupos y países. El COVID-19 no solo ha causado más de dos millones de muertes al momento, sino que los impactos económicos y de salud a largo plazo seguirán teniendo consecuencias devastadoras", señala el informe.