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5 claves del nuevo Congreso de EU

El presidente estadounidense Barack Obama tiene poder para vetar legislaciones, acción que sólo ha tomado en dos ocasiones en seis años y podría utilizar ahora que enfrenta a un Congreso Republicano.

WASHINGTON.— El nuevo Congreso se reúne el martes con los republicanos en control de la Cámara de Representantes y el Senado como un formidable contrapunto al presidente Barack Obama en sus dos últimos años en el cargo.

El Partido Republicano está decidido a dar un giro a las políticas del mandatario, incluida su ley de atención a la salud de cinco años de existencia, sus acciones recientes en materia de inmigración que exentan de la deportación a millones de personas, así como regulaciones ambientales y empresariales. Nerviosos por la perspectiva de un acuerdo negociado con Irán respecto a su programa nuclear, varios republicanos, con ayuda de algunos demócratas, planean un ataque preventivo de duras sanciones nuevas sobre Teherán.

Obama tiene poder para vetar legislaciones, acción que sólo ha tomado en dos ocasiones en seis años. Habrá que esperar bastantes más en los próximos 24 meses en confrontaciones entre el mandatario demócrata y el Congreso encabezado por el Partido Republicano.

Cinco cosas a tener en cuenta sobre el nuevo Congreso en el año por transcurrir:

CORRECCIÓN A MITAD DEL CAMINO

Los precios de la gasolina y el desempleo han disminuido mientras que el crecimiento económico y la confianza del consumidor han aumentado al activarse una economía que estuvo estancada. ¿La llamada recuperación Obama forzará al Congreso republicano a recalibrar, abandonando el pacto presupuestario de 2011 y sus amplios recortes al gasto público que le recortaron un trozo significativo al déficit? No.

Aun cuando el déficit de 483.000 millones de dólares para 2014 fue el más pequeño desde el último año completo del presidente George W. Bush en el cargo, el Partido Republicano está determinado a reducir el gasto público y frenar el alcance del gobierno federal. Incluso es improbable que el deseo de asegurar más dinero para las fuerzas armadas deshaga las reducciones que permanecerán hasta 2021.

"Me gustaría tener más dinero para defensa", dijo recientemente Mitch McConnell, líder entrante de la mayoría en el Senado, en una entrevista con The Associated Press. "Lo que quiero es que, de ser posible, se mantenga el tope de gastos general. Y es un reto porque para restablecer dinero en defensa, los demócratas van a querer restablecer dinero en la parte de gastos internos. Así que es un gran reto".

Los nuevos presidentes de comisiones en la Cámara de Representantes y el Senado utilizarán las iniciativas de ley de gasto anual para presionar por recortes presupuestales más profundos.

EL DESAFÍO DE BOEHNER

El presidente de la cámara baja, John Boehner, tendrá una mayoría abrumadora, la más grande para el Partido Republicano en 84 años. Boehner, un prolífico recaudador de fondos e incansable promotor de campañas, ayudó a que fueran elegidos 44 nuevos republicanos, muchos de ellos con orientación empresarial y más sensibles a las prioridades de la Cámara de Comercio de Estados Unidos que a las metas del movimiento conservador Tea Party.

Eso proporciona a Boehner más margen de maniobra para asegurar los 218 votos necesarios con el fin de lograr que una legislación sea aprobada, de los 246 escaños que tendrá el martes el partido. Pero aún hay al menos una decena de ruidosos republicanos deseosos de desafiar a su liderazgo.

El representante texano Louis Gohmert, miembro del Tea Party, ha dicho que se enfrentará a Boehner por el cargo de presidente de la cámara baja cuando ésta vote el martes para elegir a su líder. Otro conservador, el representante Ted Yoho, de Florida, está sopesando un reto que sería muy remoto ganar. Alrededor de 10 republicanos han dicho que no votarán por Boehner, ya que varios están frustrados con respecto a la ley de gasto público del año pasado y la incapacidad para detener a Obama en materia de inmigración.

El respaldo de Boehner al legislador Steve Scalise, el jefe de la disciplina en la Cámara de Representantes y quien admitió haber hablado ante un grupo supremacista blanco en 2002, le ayuda con los conservadores que desde hace mucho tiempo han considerado a Scalise su hombre en el liderazgo. A fines de diciembre, Boehner actuó velozmente para eliminar otra distracción, convenciendo al representante Michael Grimm de Nueva York a que renunciara —a partir del lunes— después de declararse culpable a un cargo por evasión fiscal.

Con una mayoría más fuerte, se espera que Boehner asegure el liderazgo a pesar de la oposición.

EL DESAFIO DE McCONNELL

Prestar servicio como líder de la mayoría es la realización de una meta buscada desde hace mucho tiempo por McConnell, de 72 años, quien consiguió ganar en noviembre su sexto período. Él va a tener trabajo para rato manejando una asamblea partidista republicana con objetivos dispares.

Los legisladores republicanos en el puesto que enfrentan la reelección en estados demócratas o entidades que pueden oscilar entre republicanos y demócratas como Illinois, Wisconsin, Ohio, Pennsylvania y Nueva Hampshire estarán presionando por un conjunto de leyes pragmáticas para ofrecer a los votantes de 2016.

Los republicanos que están sopesando lanzarse a la candidatura presidencial como Rand Paul de Kentucky, Ted Cruz de Texas y Marco Rubio de Florida estarán a la caza de oportunidades para mostrar su doctrina conservadora a votantes cruciales de las elecciones primarias y las asambleas partidarias.

Los legisladores nuevos que ganaron con facilidad en estados como Arkansas y Louisiana seguramente serán un reflejo de los que votaron por ellos que no tienen interés en alcanzar soluciones negociadas con Obama.

McConnell, un experimentado negociador, logró unir a su asamblea partidaria y trabajar con Obama cuando su partido estaba en la minoría. El nuevo Congreso pondrá a prueba esas habilidades bajo dinámicas diferentes.

LA TRIANGULACIÓN DE OBAMA

El colapso en 2011 del convenio entre Obama y Boehner sobre el presupuesto quemó la relación entre la Casa Blanca y los congresistas republicanos.

¿Puede reanimarse esta relación?

Los demócratas liberales temen que Obama llegará a acuerdos con el Partido Republicano en materia de comercio, lo cual McConnell ha señalado como un asunto en el que sería posible trabajar con el gobierno.

SEGURIDAD NACIONAL

Republicanos que han acusado a Obama de ser débil al tratar con Siria, con milicianos del grupo Estado Islámico e Irán presionarán por una estrategia de mayor confrontación.

La medida de Obama para normalizar relaciones con Cuba después de medio siglo de animosidad de la Guerra Fría irritó al Congreso. Los republicanos están divididos sobre si contraatacar y enfrentar presión de empresarios, desde el sector de hostelería al de agricultura, que exigirán una oportunidad de explorar el mercado cubano, muy poco explotado.


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