El primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien ha sido criticado por su dura postura ante la crisis de inmigración, dijo a un periódico alemán que él acogería a una familia de refugiados en su propia casa si estuviera seguro de que esto no iba a animar a otros a hacer el viaje a Europa.
Consultado en una entrevista con el diario Bild, el más vendido en Alemania, si daría alojamiento a una familia, el primer ministro Orban dijo: "Sí, si los inmigrantes no tomaran eso como un estímulo para venir a Europa. Eso no sería aconsejable en este momento".
Dijo que su esposa e hijos ya estaban ayudando activamente a los refugiados.
Más de 170 mil inmigrantes han entrado en Hungría desde Serbia, que no pertenece a la UE, en lo que va del año. Muchos tratan de evitar ser registrados en Hungría por temor a ser abandonados allí o devueltos al país posteriormente durante su viaje por Europa.
Orban, un populista conservador siempre dispuesto a arrebatar apoyos a su principal rival político, el partido de extrema derecha Jobbik, ha dicho que la frontera sur de Hungría con Serbia se cerrará con un cerco de gran altura a partir del 15 de septiembre.
Agregó que los refugiados deberían ser enviados de vuelta cuando se cierre la frontera de Hungría. Consultado a dónde, dijo: "A donde vinieron. Estos inmigrantes no vienen a nosotros de las zonas de guerra, sino más bien de campamentos en los países vecinos de Siria como el Líbano, Jordania y Turquía. Estaban a salvo allí".
Orban dijo que la gente no venía a Europa para vivir segura, sino porque quería "una vida alemana o tal vez sueca. Las condiciones de vida en Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría y Austria no son lo suficientemente buenas para ellos".
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