Mundo

‘Limpia’ en Twitter: Elon Musk continúa con recorte de personal dentro de la red social

Personas familiarizadas con Twitter explicaron que varios empleados salieron de la red social, con sede en San Francisco, cargando cajas con sus pertenencias.

Elon Musk ha comenzado a despedir empleados en Twitter. Se vieron a personas que se identificaron como empleados de Twitter saliendo de la sede de la empresa en San Francisco cargando cajas con sus pertenencias.

Internamente, los canales de Slack se iluminaron con la sospecha de que las personas que se marchaban estaban representando un engaño y, de hecho, no fueron despedidos, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Aun así, Musk ha estado recortando y comenzó justo después de que se cerró el trato el jueves con varios ejecutivos, incluido el director ejecutivo y el director financiero, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

La compañía programó una reunión de empleados para el próximo miércoles, pero algunos miembros del personal no recibieron invitaciones, según una de las personas familiarizadas con el asunto.

¿Cómo Elon Musk manejará Twitter ahora que está a cargo?

Elon Musk ha criticado la dependencia de Twitter de los anunciantes, pero el jueves hizo una declaración que parecía destinada a calmar sus temores. Se ha quejado de las restricciones a la libertad de expresión en la plataforma, pero luego prometió que no dejaría que se convirtiera en un “infierno”.

El miércoles, entró en la sede de la compañía en San Francisco con un lavabo de porcelana y tuiteó : “Entrando en la sede de Twitter, ¡que se asiente!”. Luego, el jueves, tuiteó, “el pájaro está liberado”, una referencia al logo de Twitter.


Ese mismo día, las personas familiarizadas con el acuerdo dijeron que Musk había despedido al director ejecutivo Parag Agrawal, al director financiero Ned Segal y al asesor legal jefe Vijaya Gadde. Ambas personas insistieron en el anonimato debido a la naturaleza delicada del trato. Segal confirmó su salida en una serie de tuits el viernes.

Al mismo tiempo, Musk trató de convencer a los anunciantes, la principal fuente de ingresos de Twitter, de que no quería que la plataforma se convirtiera en un “infierno de todos contra todos”.

Su carta fue un intento de abordar las preocupaciones de que sus planes para promover la libertad de expresión al reducir la moderación del contenido abrirán las compuertas a una mayor toxicidad en línea y ahuyentarán a los usuarios.

Musk ha expresado previamente su disgusto por la publicidad y la dependencia de Twitter de ella, lo que sugiere un mayor énfasis en otros modelos comerciales, como las suscripciones pagas, que no permitirán que las grandes corporaciones dicten políticas sobre cómo funcionan las redes sociales.

También lee: