La influyente corriente progresista de la Iglesia católica alemana tienen previsto bendecir esta semana las uniones de parejas homosexuales en unos 100 servicios religiosos, un desafío directo a una decisión reciente del Vaticano sobre que los sacerdotes no podían hacerlo.
Las bendiciones en servicios abiertos de oración son la última reacción de los católicos alemanes contra un documento publicado en marzo por la oficina de ortodoxia del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe, que determinó que los clérigos católicos no pueden bendecir las uniones entre personas del mismo sexo porque Dios “no puede bendecir el pecado”.
El documento agradó a los conservadores y decepcionó a los defensores de los católicos LGTBQ en todo el mundo. La reacción ha sido especialmente llamativa en Alemania, donde la Iglesia ha estado en la primera línea de la conversación sobre cuestiones controvertidas como la posición católica sobre la homosexualidad, dentro de un proceso formal de debate y reforma.
Las docenas de servicios religiosos que incluirán bendiciones de uniones homosexuales suponen una escalada en las tensiones entre conservadores y progresistas, que ya han hecho sonar la alarma, especialmente entre la derecha, sobre que parte de la Iglesia alemana pueda dirigirse a un cisma.
El cisma no es algo nuevo para Alemania: hace 500 años, Martín Lutero inició allí su Reforma.
El papa Francisco, que ha defendido una estructura eclesiástica menos centralizada, ya ha recordado a la jerarquía alemana que debe mantenerse en comunión con Roma durante su proceso de reforma, conocido como “camino sinodal”.
El líder de la Conferencia Episcopal Alemana criticó el mes pasado una iniciativa de base para pedir bendiciones a las parejas homosexuales llamada Liebe Gewinnt, o ‘Gana el amor’.
El obispo de Limburg, Georg Baetzing, declaró que las bendiciones “no son adecuadas como instrumento de acción política o declaración política eclesiástica”.
Sin embargo, el Comité Central de Católicos Alemanes, o ZdK, una influyente organización seglar y que defiende estas bendiciones de 2015, reiteró su apoyo a la iniciativa. Describió el controvertido documento de Roma como “de poca ayuda” y expresó su respaldo explícito a “Gana el amor”.
“Estas son celebraciones de oración en las que la gente expresa a Dios lo que les conmueve”, dijo a AP Birgit Mock, vocera del ZdK para asuntos de familia.
“El hecho de que pidan la bendición de Dios y le den las gracias por todo lo bueno en sus vidas, también por relaciones vividas con respeto mutuo y llenas de amor, eso tiene raíces profundas en el Evangelio”, declaró Mock.
La portavoz señaló que tenía previsto acudir el lunes a un servicio religioso con bendiciones a parejas homosexuales en la ciudad occidental de Hamm.
“En Alemania nos estamos esforzando con muchas conversaciones teológicas serias e intensas sobre el camino correcto”, añadió. “Las cosas no pueden seguir como antes, es lo que nos han enseñado los crímenes y el encubrimiento de los abusos sexuales”.
“Necesitamos cambios sistémicos, también en lo referente a una reevaluación de la moral eclesiástica sobre la sexualidad”, afirmó.