Su nombre es Kye Woong Lee, aunque al "occidentalizarlo o americanizarlo" lo cambió por el de Johnny Lee.
Desde julio de 2014, trabaja en la planta de KIA Motors en Pesquería, Nuevo León, como Director de Capacitación, donde todos los colaboradores de esta instalación se refieren a él como Mister Lee.
Tiene 44 años, una complexión delgada y es originario de Pyeong-taek, una ciudad de la provincia de Gyeonggi que se ubica al suroeste de Corea del Sur, a unos 15 minutos de distancia de la capital, Seúl.
Mister Lee vive en San Pedro Garza García porque este municipio cuenta con una infraestructura de servicios clave para vivir y es seguro.
Diariamente el traslado de su casa a la planta le lleva alrededor de 50 minutos a una hora.
"Mi familia está integrada por mi esposa y dos hijos, uno de 14 años y otro de 17, quienes estudian en escuela privadas de la localidad", señala.
Agrega que, "antes de venir aquí, no sabíamos mucho sobre México y menos sobre Monterrey, por lo que investigamos muchos detalles a través de Internet, en Google y en sitios de noticias.
"Lo más difícil al llegar aquí, fue la adaptación, sobre todo en los primeros tres meses, aunque como familia hemos logrado superarlo en forma gradual", detalla.
En su puesto en la planta de KIA Motors, Mr. Lee se encarga del entrenamiento, principalmente de los nuevos colaboradores de la empresa.
"Detectamos a los líderes y los mandamos a capacitar a las plantas que KIA en Corea, y a las que tenemos en otras partes del mundo, buscando que se impregnen de la cultura organizacional y los valores de KIA, así como de las mejores prácticas en nuestras plantas alrededor del mundo, en cada país nos adaptamos a su cultura.
"Por ejemplo, desde esta planta, el año pasado enviamos a 470 colaboradores a este entrenamiento hacia las plantas de Corea, Brasil y Estados Unidos. El objetivo es crear equipos para se conduzcan bajo una filosofía de liderazgo", sostiene.
A Mister Lee le gusta la comida regiomontana, como las carnes asadas y el cabrito y no tiene problema con el picante, porque la comida coreana también tiene algunos platillos con picor.
Un aspecto que llama la atención a Mr. Lee es el tema de la inseguridad.
"Creo que la inseguridad es un tema que existe en las grandes ciudades del mundo y aquí no es la excepción, algunos de nuestros colaboradores coreanos ya han sufrido algunos incidentes en la inmediaciones de la planta y en Apodaca. Confiamos en que las autoridades lo controlen", indicó.