Derecho a la información. Libertad de expresión. Dos conceptos jurídicos que el sr. Mark Zuckerberg le importan un soberano comino.
Si usted no ha sufrido la tiranía de Zuckerberg ha corrido con suerte.
La verdad no se quien tendría que regular el derecho de las empresas para negarle un servicio a un cliente. En todo caso parecería que tendría que ser la oficina de competencia económica de cada país.
La libertad, mi libertad, implica que mi derecho, su derecho, termina donde empieza la libertad de los demás.
Así que actuar como "big brother", ya sabe cómo en el libro "1984", la fantasía literaria de George Orwell, en estos tiempos, es actuar como un empresario dueño de una empresa con carácter monopólico.
Exactamente igual que las empresas paraestatales, la Comisión Federal de Electricidad o Petróleos Mexicanos, o en su momento Teléfonos de México, que no tienen competencia y por lo tanto ellos deciden cuanto le van a cobrar a usted, querido lector, por la electricidad o la gasolina que nos obligan a comprar en sus condiciones.
Cuando no hay competencia surge el abuso y la corrupción.
Se supone que por eso surge en México la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), precisamente para vigilar que ninguna empresa se encuentre en condiciones de fijar los precios sin competencia.
Así, en cada fusión, alianza o adquisición empresarial, después de firmar un acuerdo de intención y acordar las condiciones de la adquisición, deben de presentar ante la Cofece los documentos necesarios que comprueben que no existen condiciones privilegiadas de mercado ni una posición significativa de poder comercial en la industria. Si esto es así la Cofece otorga la autorización para que se lleve a cabo.
Usted recuerda por ejemplo la venta de comercial mexicana, que fue adquirida por Soriana. El acuerdo incluyó la venta de 143 tiendas con sus respectivos inmuebles y el uso de la marca por tres años. Una vez llevada a cabo la operación la Cofece estableció que Soriana debería vender o cerrar 12 tiendas pues su posición económica resultaba preponderante en la industria. Solo detrás de Walmart.
Toda esta información tiene sentido para entender que una empresa no puede tener un posición preponderante en la industria y que la Cofece tendría que vigilar y en su caso sancionar las actividades de Facebook y Whatsapp en México.
La libertad del Sr. Zuckerberg no incluye restringir la libertad de los usuarios mexicanos de sus plataformas, y el haber comunicado las nuevas reglas de operación de sus plataformas no le permite brincarse la legislación existente en nuestro país para compartir la información de los usuarios y vetar el manejo de la información de cada usuario, o cancelar el servicio a su criterio, como lo está haciendo.
Tenemos una legislación y una autoridad encargada de vigilar y regular la actuación de las empresas públicas y privadas.
En Estados Unidos Zuckerberg lo hace y hasta se lo aplauden, como fue el caso de cancelarle el servicio de sus plataformas al Presidente Trump.
Ya sabemos que el presidente Trump ni siquiera se ruboriza para decir mentiras. Lo mismo que nuestro dictadorcito tabasqueño. Dice mentiras como si las personas que lo escuchan fueran ignorantes o tuvieran un problema mental.
Ya lo sabemos, la gran mayoría de los mexicanos lo sabemos. Dice mentiras y no solo él, parece que las autoridades del resto del país, eso incluye a Nuevo León, se han contagiado de esa falta de honestidad.
Lo importante es tener en cuenta que es su derecho, es éticamente reprobable, pero es su derecho. Como es nuestro derecho no creerle y llamarle mentiroso.
También es nuestro derecho cobrarle el costo político por tanta mentira y retirarle el voto a Morena, como sucedió en Estados Unidos que la mayoría de los votantes le negaron el voto a Trump. Seguimos teniendo el derecho al pataleo político.
Mantengamos la esperanza. Hasta la próxima.
El autor es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM
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