La creación de AI Factories regionales reducirá los tiempos de respuesta, costos operativos y riesgos de seguridad para las empresas de NL, sin depender de nubes públicas o infraestructura extranjera, dijo Sergio Rosengaus, fundador de Bleeding Edge.
“La creación de AI Factories regionales permitirá a empresas, gobiernos e instituciones contar con infraestructura propia y segura para procesar sus datos y entrenar modelos de IA sin depender de servidores internacionales”, explicó Rosengaus.
Además, dijo, la proximidad de estas instalaciones reducirá significativamente la latencia (el tiempo que tarda en viajar la información), algo crucial en industrias altamente automatizadas como la automotriz, el acero, la electrónica y la manufactura avanzada, sectores calve para NL
“La robótica y la IA están íntimamente relacionadas. No puedes tener robots en Monterrey preguntándole a un modelo que está en Querétaro. La latencia lo hace inviable. Por eso la infraestructura debe estar cerca de las plantas”, señaló.
Rosengaus detalló que las AI Factories pueden instalarse incluso dentro o junto a plantas industriales, lo que permite a los robots y sistemas de producción interactuar con modelos de IA en tiempo real, mejorando su rendimiento y capacidad de aprendizaje.
“Los robots hacen miles de consultas por minuto. La velocidad de ida y vuelta de la información es crítica. No puedes depender de un servidor lejano”, añadió.
Con este enfoque, las AI Factories no solo impulsan la competitividad tecnológica de las empresas, sino que también protegen activos estratégicos, como bases de datos, rutas logísticas, procesos de ensamble y cadenas de suministro.
Rosengaus recalcó que México requerirá infraestructura de IA en múltiples regiones, no solo en unos cuantos hubs, precisamente para garantizar capacidad de cómputo local para industrias que operan con márgenes muy sensibles a la velocidad y seguridad de la información.
