Diego Pasquel: El futuro de las finanzas corporativas en México

Tecnología, sostenibilidad y planeación financiera.

El panorama financiero en México se encuentra en un momento de transformación profunda.

La combinación de avances tecnológicos, exigencias de sostenibilidad y un entorno económico dinámico obliga a las empresas a replantear sus estrategias financieras y fiscales.

En 2025, el área de finanzas dejó de ser un simple centro de control para convertirse en un eje estratégico que combina cumplimiento, innovación y propósito corporativo.

Este artículo explora cómo tecnología, sostenibilidad y planeación financiera se convierten en pilares estratégicos para que las empresas mexicanas puedan garantizar eficiencia, asegurar cumplimiento y fortalecer su competitividad en los próximos años.

Tecnología: Cumplimiento inteligente, automatización y control fiscal

En México, la digitalización fiscal avanza rápidamente, y hemos visto como el SAT ha comenzado a integrar herramientas de inteligencia artificial en sus procesos de fiscalización y recaudación.

Para las empresas, es fundamental contar con sistemas de información robustos y aprovechar las capacidades de la IA, con el fin de mantenerse al día en materia de cumplimiento y reporteo fiscal.

En los próximos años, la evolución digital del sistema fiscal mexicano podría seguir la tendencia global y orientarse hacia la automatización inteligente y la integración de datos en tiempo real.

Así como en otros países, se podrán adoptar herramientas para analizar y validar operaciones de manera inmediata, mientras que los sistemas contables tenderán a conectarse directamente con las plataformas fiscales para compartir información de forma continua.

Por ello, es esencial que las empresas se preparen desde ahora: actualizando sus sistemas ERP, adoptando soluciones de automatización y capacitando a su personal para operar en un entorno fiscal cada vez más digital y conectado.

En los próximos años, se espera que estas tecnologías evolucionen hacia modelos predictivos más sofisticados y auditorías automatizadas, por lo que adoptar estas herramientas no será solo una ventaja competitiva, sino un requisito estratégico para las empresas que busquen eficiencia, transparencia y resiliencia frente a un entorno fiscal cada vez más digitalizado.

En este contexto, la tecnología deja de ser un complemento y se convierte en un pilar esencial para las empresas mexicanas, siendo crucial para garantizar el cumplimiento financiero y fiscal, así como para adaptarse a los cambios en la legislación y obligaciones.

Sostenibilidad: la nueva dimensión financiera

El segundo eje es la sostenibilidad. México ha avanzado en la emisión de instrumentos verdes como los BONDESG, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y los estándares de la ICMA.

El mercado financiero exige hoy métricas ESG que reflejen compromiso ambiental y social.

Los bancos e inversionistas cada vez más condicionan financiamientos y tasas a estos criterios, por lo que el área financiera debe aprender a medir y monetizar el impacto sostenible.

Ya lo estamos viendo desde este año, en el cual las empresas que emiten estados financieros bajo las NIF, por primera vez deberán integrar información de sostenibilidad conforme a las nuevas Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) del CINIF.

Se trata apenas de un primer paso, y es posible que en los años siguientes los estándares de reporte sostenible evolucionen y se solicite información más detallada.

Ya el darles importancia a criterios de impacto ambiental no es una recomendación sino una prioridad para las empresas. Una empresa que integra criterios ESG en su estrategia accede a financiamiento más barato, atrae capital extranjero y fortalece su reputación.

La sostenibilidad ya no es un componente ético, sino una condición de viabilidad a largo plazo.

Planeación financiera: adaptarse a un entorno de aranceles y tasas cambiantes

El entorno macroeconómico en México ha estado marcado en los últimos años por tasas de interés históricamente altas, que alcanzaron niveles cercanos al 11–11.25% en 2023–2024 para contener la inflación.

Recientemente, Banxico ha comenzado a reducir la tasa objetivo a 7.50%, reflejando un contexto financiero más dinámico y cambiante.

A esto se suman tensiones comerciales recientes, como la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, lo que genera incertidumbre en sectores estratégicos de la economía.

Esta volatilidad exige que las empresas replanteen continuamente su estrategia de liquidez, financiamiento e inversión. La planeación financiera se ha vuelto más esencial que nunca.

Es crucial aprovechar herramientas de modelado financiero, simulación de escenarios y análisis predictivo para anticipar el impacto de cambios en tasas, aranceles y políticas comerciales sobre flujos de efectivo, costos de deuda y márgenes operativos.

Adicionalmente, la renegociación del TLCAN podría generar nuevos desafíos y oportunidades, haciendo aún más importante que las empresas puedan adaptarse con agilidad a cualquier cambio en el comercio y la regulación internacional.

Para concluir, adoptar herramientas digitales, integrar criterios ESG y mantener estrategias flexibles permitirá a las empresas cumplir con la regulación, optimizar recursos y adaptarse con agilidad a cambios del entorno económico, fortaleciendo así su competitividad y solidez financiera a largo plazo.

El autor es miembro del Comité Fiscal - Finanzas de Index Nuevo León.

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