El sector ganadero de Nuevo León (NL) enfrenta pérdidas estimadas superiores a los 575 millones de pesos (mdp) anuales debido al cierre de exportaciones hacia Estados Unidos (EU), señalaron algunos empresarios que forman parte de su cadena productiva.
“Desde que se endureció la situación y se enfrenta esta crisis las pérdidas anuales para este sector en NL ascienden ya a unos 575 mdp”, dijo un empresario ganadero de la entidad que en esta ocasión pidió anonimato.
Ante el riesgo sanitario que representa el gusano barrenador y el impacto económico derivado de la pérdida del estatus exportador de ganado, el Gobierno de NL fortaleció las medidas de control y vigilancia, estableciendo que la omisión de notificar casos sospechosos será considerada un delito penal.
Así, las autoridades federales, estatales y municipales, junto con engordadores de ganado del Estado, acordaron que todo Prestador de Servicios Ganaderos, incluyendo engordadores y médicos veterinarios, deberán informar de inmediato cualquier caso sospechoso.
En caso de omisión, se aplicarán sanciones que van desde la clausura del establecimiento hasta el retiro de permisos y consecuencias penales por atentar contra la salud pública.
Las autoridades precisaron que, “estas medidas no aplican a quienes notifiquen oportunamente, incluso si se trata de casos sospechosos. Un ejemplo fue la engorda ubicada en Sabinas Hidalgo, donde la detección temprana permitió contener la amenaza sin afectar la operación del ganado”
Asimismo, se estableció que los prestadores de servicios ganaderos deberán denunciar a quienes no notifiquen, utilizando canales directos para atención inmediata.
También se acordó que los engordadores serán más selectivos con sus proveedores, especialmente aquellos provenientes del Sureste del país, y que todo embarque deberá recibir tratamiento preventivo con ivermectina y doramectina.
“Estas acciones buscan preservar la continuidad y confiabilidad de la actividad ganadera de NL, que representa una importante derrama económica y miles de empleos en el estado.
Las medidas se suman a la liberación de un millón 600 mil moscas estériles de gusano barrenador en la engorda de Sabinas Hidalgo, donde se detectó un caso aislado que no alcanzó a desarrollarse como mosca y, por tanto, no representó riesgo alguno para la ganadería ni para la población.
“La técnica de liberación de mosca estéril consiste en criar en masa a los insectos de la plaga, esterilizarlos mediante radiación y liberarlos en grandes cantidades para que se apareen con ejemplares fértiles. Esto impide la reproducción y corta el ciclo de vida de la especie”, indicaron las autoridades estatales.
Además aseguraron que no hay presencia de mosca del gusano barrenador en la zona, y que la liberación de ejemplares estériles, que se realizará cada semana durante al menos dos meses, responde exclusivamente a una medida preventiva.
