La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de Nuevo León (CMIC) presentó una Iniciativa que busca instituir la nueva ley para la construcción, rehabilitación y mantenimiento de pavimentos para el Estado y municipios de Nuevo León, con lo que se mejoraría la calidad de la infraestructura vial.
“La movilidad eficiente de personas y mercancías es fundamental para atender el crecimiento urbano a impulsar el desarrollo económico, por ello la infraestructura vial es un componente esencial en el progreso de toda metrópoli”, explicó Roberto Macías, presidente del organismo.
“En Nuevo León, la Ley para la Construcción y Rehabilitación de Pavimentos ha regulado durante años las obras viales, sin embargo, los avances tecnológicos y las condiciones medioambientales hacen necesaria una revisión profunda de esta normativa”, detalló.
Entre los aspectos que busca CMIC llevar a la Ley se cuentan: la implementación de estándares de calidad y reciclaje de los materiales empleados para la pavimentación; la inclusión de procedimientos técnicos específicos como el control de compactación, el espesor de las capas o el curado del concreto en los procesos de construcción.
Asimismo, la consideración del mantenimiento preventivo y técnicas de rehabilitación para prolongar la vida útil de los pavimentos y reducir costos a largo plazo; además de la vigilancia de la calidad de los materiales.
La nueva Ley propone también un cuerpo colegiado que trabajará junto con las autoridades gubernamentales para establecer un proceso de revisión que permita integrar innovaciones en materiales y técnicas de construcción.
Para que la legislación garantice la calidad de la infraestructura vial y se haga un mejor uso de los recursos públicos, la CMIC considero que era necesario dar solución a las siguientes áreas: en cuanto a materiales de pavimentación, dijo que la Ley para la Construcción y Rehabilitación de Pavimentos en Nuevo León establece principios generales sobre materiales como asfalto y concreto hidráulico, pero no incluye especificaciones detalladas sobre calidad y pruebas técnicas, lo que limita su rendimiento a largo plazo y carece de un enfoque en materiales reciclados.
Respecto a los procesos de construcción, comentó que la actual ley menciona principios generales para la ejecución de obras de pavimentación, pero no incluye procedimientos técnicos específicos como el control de compactación, el espesor de las capas o el curado del concreto.
En este sentido, las normativas internacionales establecen estándares en la compactación que alcanzan un 95 por ciento de densidad máxima seca y regula las temperaturas de aplicación del asfalto entre 150°C y 170°C para asegurar la adherencia y durabilidad.
Añadió que el mantenimiento y la rehabilitación son esenciales para la sostenibilidad de las infraestructuras viales y que en otros países estos programas de mantenimiento preventivo y técnicas de rehabilitación están definidos y regulados, lo que ayuda a prolongar la vida útil de los pavimentos y a reducir costos a largo plazo.
Asimismo, la calidad de los materiales y la correcta ejecución son cruciales para la resistencia y durabilidad de los pavimentos, ya que en Estados Unidos se establecen procedimientos de prueba detallados para evaluar la resistencia del asfalto, la capacidad de carga y el desempeño bajo condiciones extremas.
Por último, dijo que la rápida evolución tecnológica y las necesidades sociales y medioambientales requieren que las normativas de pavimentación se actualicen periódicamente.
En Estados Unidos y Reino Unido se revisan regularmente para incluir nuevos materiales y tecnologías. Sin embargo, la Ley de Pavimentos de Nuevo León carece de un mecanismo claro para estas revisiones, lo que limita la incorporación de avances que podrían mejorar la calidad y durabilidad de los pavimentos.
La nueva ley propone un cuerpo colegiado que trabajará junto con las autoridades gubernamentales para establecer un proceso de revisión que permita integrar innovaciones en materiales y técnicas de construcción.