Monterrey

Héctor Zuno: Los retos de García Harfuch

Después de que Morena perdiera casi la mitad de las alcaldías en las elecciones del 2021, se venía fraguando al interior de la oposición, la idea de que tendrían amplias posibilidades de llevarse en 2024 la Jefatura de Gobierno de la CDMX. Sin embargo, las primeras encuestas hacen lucir un panorama complejo para la oposición para hacerse de la capital.

Entre los ya conocidos candidatos de la 4T para competir en dicha elección, sorprende y queda claro que el favorito tanto en las encuestas -y no solo de Claudia Sheinbaum- es Omar García Harfuch.

De acuerdo con la última encuesta de Poligrama, levantada durante el mes de septiembre, García Harfuch está en el primer lugar entre las preferencias ciudadanas para ser el candidato de Morena en 2024. Se posiciona 15 puntos porcentuales arriba de Clara Brugada, actual alcaldesa de Iztapalapa y segundo lugar de la encuesta.

Ante tal resultado, dedicaremos esta columna a hablar brevemente sobre quién es este personaje y cuales son los retos que seguramente enfrentará para convertirse en el candidato de Morena en los próximos meses y, quizás, en el nuevo Jefe de Gobierno de la CDMX el próximo año.

Hijo y nieto de dos políticos priístas importantes del siglo pasado, inició sus labores en la esfera de la inteligencia y la seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, al integrarse a la Policía Federal.

Posteriormente, fungió como coordinador de la Policía Federal en Guerrero, entre otros cargos, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, siendo este nombramiento el que lo pondría después en los reflectores de la opinión pública, a raíz de lo sucedido en 2014 en Ayotzinapa.

En 2019 se integró al gobierno de la Ciudad de México para colaborar en temas de inteligencia y seguridad, ocupando posteriormente el cargo de Secretario de Seguridad Ciudadana.

Puesto en el que enfrentó fuertemente a los grupos delincuenciales que operan en la ciudad, generando como principal represalia un atentado en su contra por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación en junio 2020.

Hecho que -se dice- marcó un antes y un después no solo en su vida, sino en su carrera en el servicio público, pues, posteriormente toda la gente de la CDMX supo quién era Omar García Harfuch.

El hoy precandidato de Morena, tendrá que “destrabar” algunas llaves para que el proceso interno finalice de forma exitosa para él.

Sin haberse afiliado a Morena hasta hace una semanas, pero con todo el respaldo de la futura candidata presidencial, García Harfuch tiene por delante la tarea de demostrarle a sus compañeros morenistas que tiene clara la visión del movimiento y que lleva consigo la bandera de la 4T.

Quien es y será el principal personaje a convencer, es sin duda el presidente López Obrador. Pues ante la falta de apoyo que ha mostrado, por lo menos en los medios, bajo la consigna de que “no se quiere meter”, Harfuch tiene frente a él el reto más importante de todos: demostrarle al presidente que es digno de su confianza.

En caso de resultar electo como el candidato de Morena, entonces iniciará el proceso más complicado, pues ahí su principal misión será no solo alentar al voto morenista -que suele mantenerse alineado- sino hablarle a los indecisos y convencerlos de que sus resultados están por encima de sus colores.

Independientemente de quien sea elegido como candidato por parte de la oposición, se percibe que la lucha y el debate no será entre personas, sino entre narrativas.

Se equivocaría cualquier candidato si esperara sostener su victoria solamente sobre las ventajas individuales propias o sobre las desventajas del contrincante, pues son los movimientos que representan cada uno (para bien o para mal), los que en realidad están vigentes en la mente de los votantes.

Inicia García Harfuch con ventaja el camino hacia la jefatura de gobierno, pero aún queda mucho por recorrer. Dependerá en gran medida de él mismo, el asegurar que todos los astros se alineen a su favor.

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