El pasado 15 de agosto, se publicó en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, un decreto mediante la Secretaría de Economía da a conocer los cambios a la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación para establecer aranceles temporales a la adquisición de diversas mercancías.
Por medio de este decreto, el Gobierno Federal incrementó temporalmente las tasas para importar bienes clasificados en 392 fracciones arancelarias, que abarcan diversos sectores, entre los cuales se encuentran productos de acero, aluminio, bambú, caucho, productos químicos, aceites, jabón, papel, cartón, productos cerámicos, vidrio, material eléctrico, instrumentos musicales, mueble, entre otros.
La ampliación temporal oscila entre 5% y 25%; y dicha medida estará vigente el 16 de agosto de 2023 hasta el 31 de julio de 2025 en la mayoría de los casos, con algunas excepciones en materia de productos siderúrgicos.
Por otra parte, se eliminó el esquema de desgravación al que se encontraban sujetas diversas mercancías de los sectores textil, calzado y siderúrgico que se había publicado en noviembre de 2022, con lo cual sorpresivamente, cambia la postura del Gobierno Federal al cambiar la señal que se había dado de continuar con las bajas de aranceles, alineados con una mayor apertura comercial.
Este aumento de tasas también trae de la mano el incremento en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se pagar al momento de realizar importaciones ya que el monto de contribución General de Importación se suma a la base gravable para efectos de cálculo del IVA.
Se afecta principalmente a las importaciones definitivas de productos de aquellos países con los que México no tenga celebrados Tratados de Libre Comercio (TLC), o cuyo origen de dichos países no pueda ser acreditado, especialmente con países de Asia.
Es importante considerar que el aumento de aranceles puede tener afectaciones para los nuevos proyectos de inversión de empresas asiáticas que están llegando a nuestro país derivado del llamado “Nearshoring” y por ende las cadenas de suministro y los planes de proveeduría pueden verse afectados.
Como mencionamos, los más afectados son las empresas que realicen importaciones definitivas, aunque de igual forma la afectación al sector IMMEX, ya se ha empezado resentir.
Recomendamos hacer un análisis de sus productos y en caso de haber tenido incrementos en las tasas, buscar ya sea proveeduría nacional o de países con los que México tenga un Tratado de Libre Comercio y buscar que los proveedores emitan un certificad de Origen.
Por otro lado, las empresas IMMEX o manufactureras, que realicen importaciones temporales, adicionalmente tienen la opción de aminorar el impacto ya sea con el programa PROSEC o bien utilizando permisos de importación al amparo del capítulo 98 comúnmente conocidos como Regla Octava.
Invitamos a todas las empresas a mantener un cumplimiento permanente de sus obligaciones y en dentro del marco normativo, utilizar los esquemas, medios institucionales y judiciales (Inclusive el juicio de amparo), a su alcance para minimizar los impactos.
Roberto Serralde, asesor del comité de comercio exterior de Index Nuevo León.