Gybram Vásquez: AMLO a 4 años de la llegada de la 4T a México

En el marco de las marchas multitudinarias que se dieron en la ciudad de México a favor de la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los cuatro años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador en México, en Poligrama nos dimos a la tarea de ver de nueva cuenta cómo está el mandatario en el país y los 32 estados.

A nivel nacional, el presidente mantiene una aprobación del 67.5% de los ciudadanos, una cifra muy similar a la medición de agosto donde tenía un 67.1%.

Al profundizar en los estados, vemos que los primeros 10 estados con mayor aprobación tienen como particularidad que todas son entidades gobernadas por Morena:

Tabasco con 83.1%; Tamaulipas con 82.0%; Quintana Roo con 81.3%; Oaxaca con 80.0%; Sinaloa con 77.9%; Campeche con 76.9%; Guerrero con 76.7%; Nayarit con 75.4%; Veracruz con 75.3% y Tlaxcala con 74.6%.

En los últimos diez lugares la particularidad es que la mayoría son entidades gobernadas por partidos de oposición:

En el lugar 32 está Aguascalientes con 48.5%; Querétaro con 51.9%; Guanajuato con 52.4%; Zacatecas con 58.5%; Ciudad de México con 58.8%; Jalisco con 59.1%; Nuevo León con 59.7%; Chihuahua con 59.8%; Baja California Sur con 60.1% y Michoacán con 60.1%.

Aún en los estados con menor aprobación, el presidente salvo en Aguascalientes, tiene una aprobación del 50% + 1 de las y los ciudadanos de dichas entidades. Esto evidentemente debe llamar la atención porque el desgaste del mandatario al entrar al último tercio de su gobierno es mínimo, lo que abona a su fuerza pública demostrada.

No nos confundamos con los fines de la marcha que se llevó a cabo en días pasados, el objetivo era mostrar el músculo que a 4 años sigue manteniendo la 4T y el presidente de la república, y mostrándole a la oposición que para competir, se requerirá que hagan uso de toda la maquinaria y estrategia electoral.

Este quinto año de gobierno que recién comienza, es muy importante porque marca el preámbulo de la sucesión presidencial, y a como se manejan las tendencias, el único enemigo que podría detener la maquinaria de Morena es Andrés Manuel López Obrador por sí mismo, pero se ve difícil que el auto sabotaje se dé.

El autor es Licenciado en Ciencia Política por el Tec de Monterrey. Es Gerente de Proyectos y socio en Poligrama, empresa de investigación y ganadora del Reed Latino a Mejor Casa Encuestadora.