Millonarios

De hacer tractores baratos a fabricar autos deportivos: ¿Quién es el fundador de Lamborghini?

Nacida en 1963, Lamborghini es una de las marcas referente de lujo, y su creador fue un granjero que reparó autos en la segunda guerra mundial.

Lamborghini es una de las primeras marcas en las que pensamos cuando hablamos de autos deportivos. Desde su fundación, en 1963, se ha caracterizado por presentar coches con diseños que siempre van a la vanguardia y que son el objeto de deseo de millones de personas en el mundo, pero que por sus precios no cualquiera los puede tener.

Este año, por ejemplo, expertos señalan que la empresa está por llegar a niveles de ventas récord en Corea del Sur, aprovechando la tendencia por el lujo que ha mostrado tras la pandemia de COVID, junto con marcas como Luis Vuitton y Gucci que hicieron festivales en ese país el año pasado, así como competidores de la talla de Mercedes Benz y Ferrari, que se apresuran por establecerse en el mercado que más gasto per cápita tuvo en productos lujosos el año pasado.

Si bien Laborghini desde su fundación, hace 60 años, siempre estuvo asociada con la conducción deportiva, la empresa fue fundada por un hombre que no creció cerca de ese mundo.

Muchos de los grandes empresarios en productos lujosos o exclusivos suelen venir de familias adineradas, un ejemplo de ello es Bernard Arnault, propietario de Moët Hennessy Luis Vuitton y uno de los hombres más ricos del mundo que era hijo de un hombre propietario de una empresa de obras públicas.

Sin embargo, en el caso de Lamborghini, su fundador, Ferruccio Lamborghini, no venía de una familia rica, incluso tuvo un paso por la guerra y comenzando desde cero en el mundo automotriz.

¿Quién es Ferruccio Lamborghini?

Nacido el 28 de abril de 1916 en Cento, Italia, Ferruccio Lamborghini fue un hombre reconocido por su impacto en la industria automotriz con la creación de Lamborghini, una de las marcas más importantes de autos deportivos.


Ferruccio fue el hijo mayor en una familia de granjeros agricultores, y aunque se esperaba que su futuro fuera heredar la granja de sus padres, este mostró más interés por los autos y dedicarse a la mecánica, según explica el portal Autobild.

El joven Lamborghini pasaba la mayoría del tiempo en el taller de la granja debido a su interés por los autos y la mecánica, para posteriormente conseguir trabajo en un taller en Bolonia. Más tarde se dedicó a estudiar como mecánico automotriz; sin embargo, la Segunda Guerra Mundial hizo que dejara los estudios y se enlistara en el ejército italiano.

Durante la guerra no dejó los coches, ya que se dedicaba al mantenimiento y reparación de vehículos en la Isla de Rodas, en Grecia.

La guerra y la posguerra serían fundamentales para la creación de Lamborghini, ya que una vez terminado el conflicto mundial, el hombre estuvo un año en Inglaterra como prisionero de guerra, todo para volver a Italia decidido a abrir su taller mecánico y entrar en la industria, pero no en el sector de los autos lujosos, sino en el de los tractores.

Mientras tenía su taller, Ferruccio Lamborghini se daba tiempos libres para modificar el motor de su auto, un FIAT Topolino de acuerdo con Vanity Fair. Con este auto llegó a competir en carreras como la Mille Miglia; sin embargo, dejó esa etapa de su vida una vez que se accidentó en su auto ‘tuneado’.

Fue ahí cuando se dedicó de lleno a los tractores, ya que era un negocio que venía a la alza en Italia, luego de la guerra.

Utilizando su conocimiento en reparación de autos que obtuvo durante la guerra, Lamborghini tomo como base los autos de la guerra con el objetivo de crear tractores de bajo precio, mismos que tuvieron gran éxito en Italia y permitieron que naciera Lamborghini Trattori.

Lamborghini, una vez que logró consolidarse en el mundo de los tractores, decidió finalmente dedicarse a coleccionar autos de lujo, al grado de que tenía uno por cada día de la semana para usar. Sin embargo, al comprar su primer Ferrari se hizo un apasionado de la marca, al grado de concretar una reunión con Enzo Ferrari para proponerle mejoras.

Una de las leyendas de aquella reunón es que el dueño de Ferrari soltó un comentario humillante para Lamborghini, a quien supuestamente le dijo: “Tal vez sepas conducir tractores, pero nunca sabrás conducir un Ferrari”, tema que ‘calentó' al productor de tractores que era seguidor de la legendaria marca de vehículos.

Fue entonces que decidió dedicarse a la creación y fabricación de autos de lujo.

¿Cómo surge el auto Lamborghini?

Para 1963 Ferruccio Lamborghini ya era conocido como un empresario exitoso, con más de 20 años con su taller y la creación de sus modelos de tractores económicos.

Sin embargo, buena parte de su éxito se debe a los riesgos que asumió como empresario. Uno de ellos fue cuando hipotecó toda su fortuna y la granja de sus padres para comprar motores y continuar con Lamborghini.

El otro riesgo fue el ‘salto’ que dio al pasar de los tractores económicos a los vehículos lujosos y exóticos con la llegada de Automovili Lamborghini, que rápidamente se extendió por Europa como una de las marcas más importantes de carros Gran Turismo.

Su primer modelo fue el 350 GT, que tuvo un éxito inmediato debido a su diseño, así como sus “planchas de aluminio, suspensiones independientes y cuatro frenos de disco”, de acuerdo con la marca.

A lo largo de sus primeros años, Lamborghini se enfrentó a una crisis del petróleo que impactó en sus costos de producción; sin embargo, las ventas de sus autos fueron lo suficientemente altas para sobrellevar el proyecto, sin embargo para la segunda mitad de los ochentas no fue el caso y, tras alinearse a Volkswagen, la marca pasó a Chrysler como matriz.

Años después, la matriz de Lamborghini pasó a ser Audi, empresa con la que el auto de lujo italiano se ha reinventado año con año, al grado de establecerse en el siglo XXI como uno de los carros de lujo más importantes en el mundo.

Ferroccio Lamborghini murió en 1993, años después de que su marca se consolidara a nivel mundial y que el modelo Diablo comenzara su circulación, siendo uno de los autos más populares de su epoca.

Con información de Vanity Fair y The New York Times.

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