CIUDAD DE MÉXICO.- Entre más pronto el gobierno implemente los recursos que hay por fondos de desastres naturales, las revisiones del Producto Interno Bruto (PIB) para este 2017 podrían sufrir mínimas alteraciones, estimaron analistas de entidades financieras y consultorías.
De acuerdo con Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Citibanamex, la economía mexicana podría crecer 1.9 por ciento, en lugar de 2.0 por ciento analizado este 2017 debido al impacto del sismo que azotó el martes 19 de septiembre a varios estados centrales del país.
"La interrupción de las redes de suministro y distribución se asume como limitado. Por lo tanto, adoptamos un enfoque de ajuste en días laborales y asumimos que la actividad productiva se detuvo brevemente en esa región del país (…) pero el impacto es relativamente moderado para la actividad económica, probablemente restando al PIB del tercer trimestre 0.3-0.4 por ciento, lo que a su vez se traduciría en una reducción de 0.1 por ciento en nuestra estimación del crecimiento anual del PIB en 2.0 por ciento", describió Kurczyn.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Base, informó que el área revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2017 de 2.3 a 2.1 por ciento.
Explicó que habrá efectos negativos en el crecimiento económico, producto del incremento en costos y externalidades negativas para varios sectores de la actividad económica, particularmente el sector servicios y en el consumo familiar.
"Como consecuencia del sismo, se observan efectos negativos para el crecimiento económico. No obstante, las afectaciones económicas y para las finanzas públicas del país, producto del terremoto y sus repercusiones, serán menores a las vividas en 1985", dijo Siller.
Para Gabriel Casillas, director de Análisis Económico de Banorte-Ixe, explicó que en contraste con el sismo de 1985 --cuando México estaba saliendo de una de sus peores crisis de balanza de pagos, justo después de la nacionalización del sistema bancario que canceló prácticamente todas las inversiones del sector privado--, el gobierno federal creó el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que tiene alrededor de 505 millones de dólares.
De acuerdo con Casillas es muy probable que el Fonden pueda reunir 280 millones de dólares adicionales para el 2018; mientras que estimó que el uso estimado de fondos en el 2017 sería de unos 170 millones.
Ante lo cual, consideró que el impacto económico es limitado y prevé que el crecimiento repunte en los siguientes trimestres por la reconstrucción, y por lo pronto dijo, mantiene su perspectiva de un crecimiento de 1.9 por ciento este año.
En tanto, Mariana Ramírez, estratega económica de Ve por Más, aseguró que el PIB de México podría sufrir en su tasa de crecimiento mediante el sector servicios y manufacturero de los estados dañados (menor producción y ventas, ingresos, consumo e inversión en el corto plazo) pero aún es pronto y difícil cuantificar el costo de los desastres derivado de que continúan actividades de rescate y emergencia en algunas áreas.
Para el cuarto trimestre, Ve por Más espera que esos efectos negativos sean contrarrestados en la medida que se emprendan tareas de reconstrucción para responder a la población afectada (mayor gasto del gobierno e inversión pública y privada). Incluso, la magnitud de la ayuda será clave e incluso podría apoyar un mejor desempeño del PIB del último cuarto del año.
En virtud de lo anterior, expresó que mantienen su pronóstico de 2.1 por ciento para el PIB de México en 2017 y de 1.8 por ciento al segundo semestre de este año.