Los futuros del petróleo lograron repuntar al final de la sesión y ligar su tercera jornada de ganancias, gracias a la caída del dólar a nivel global que aumentó el atractivo de los productos básicos a precios en dólares.
Asimismo, el rebote de los mercados bursátiles elevó las perspectivas de crecimiento económico y la demanda de combustible mejoraron cuando el S&P 500 avanzó por quinto día consecutivo.
La divisa estadounidense se deslizó hacia un mínimo de tres años, por lo que es más barato para los compradores extranjeros adquirir petróleo.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el barril del crudo WTI para entrega en marzo agregó 74 centavo, equivalente al 1.22 por ciento, para cerrar en 61.34 dólares por barril, su nivel más más alto en una semana.
El petróleo en Nueva York ha estado fluctuando alrededor de los 60 dólares por barril durante la mayor parte de la semana pasada después de subir a un máximo de tres años por encima de 66 dólares a fines de enero.
Por su parte, los futuros del crudo Brent para entrega en abril terminó en 64.33 dólares, una marginal baja de 0.04 por ciento respecto al cierre previo de 64.36 dólares en la bolsa ICE de futuros de Londres.
A pesar de las señales de optimismo de la jornada, la demanda puede enfrentar riesgos a la baja. La utilización de las refinerías en Estados Unidos cayó a 89.8 por ciento la semana pasada, informó el miércoles la Administración de Información Energética. La tasa ha disminuido en todas las semanas, pero una en lo que va del año.
El acuerdo liderado por la OPEP para reducir la producción en 1.8 millones de barriles por día, casi un 2 por ciento del suministro global, comenzó hace un año y los productores han tenido éxito en reducir el exceso de crudo en almacenamiento que pesaba sobre los precios.
Sin embargo, el aumento de la producción en Estados Unidos está compensando los recortes de suministro de otros productores.
El bombeo en Estados Unidos tocó un máximo de 10.27 millones de barriles por día, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía (EIA), más que lo que produce actualmente Arabia Saudita, que observa reducciones voluntarias a su producción, y no lejos de Rusia.
Con información de Bloomberg y Notimex.