Los precios del petróleo extendieron la tendencia bajista de sesiones anteriores, con el crudo WTI registrando su precio de cierre más bajo desde principio de mes, en medio de la caída en las proyecciones de que las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada.
Por otra parte, los decepcionantes datos económicos chinos reforzaron las preocupaciones de que persista un exceso de suministros y disminuya la demanda en el país asiático.
Analistas estiman que el crecimiento económico en China caería en el tercer trimestre por debajo del 7 por ciento por primera vez desde la crisis financiera global.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York el contrato del WTI para entrega en noviembre bajó 2 centavos para cerrar en 46.64 dólares por barril, su cierre más bajo desde el 5 de octubre, tras conocerse un par de datos peor de lo esperado sobre la economía estadounidense.
Los contratos de gasolina para entrega en noviembre, los de más próximo vencimiento, bajaron 1 centavo y quedaron en 1.30 dólares el galón.
El contrato del Brent que expira mañana cayó 9 centavos para terminar la sesión en 49.15 el barril en la bolsa ICE Futures Europa con sede en Londres.
La AIE proyectó el martes que el crecimiento de la demanda petrolera se ralentizaría el próximo año y que un potencial incremento en los suministros de Irán contrarrestaría una menor producción de Estados Unidos y otros países que no pertenecen a la OPEP, manteniendo al mercado sobreabastecido.
En 2014, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) eliminó su antigua política de impulsar los precios al reducir la producción, optando en cambio por defender la cuota de mercado ante productores de alto costo, como los de esquisto en Estados Unidos.
En una señal de que la estrategia está funcionando, un pronóstico de la Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos prevé que la producción de esquisto en el país registre su mayor caída en los registros en noviembre, extendiendo una caída nacional en el bombeo por séptimo mes.