CIUDAD DE MÉXICO.- La Bolsa mexicana opera con una marginal baja, presionada por las acciones de la gigante de medios Televisa.
El mercado local recibió impulso más temprano del mercado de Nueva York que reacciona favorablemente a unos datos económicos mejores a los esperados sobre la confianza del consumidor de noviembre y el índice económico elaborado por la Fed de Richmond que se reportó por arriba de los 14 puntos esperados en promedio por el mercado.
A las 12:50 hora local de México, el IPC cae 0.11 por ciento, en las 47 mil 224.34 unidades.
Los títulos de Televisa reportan la mayor caída en el índice de 3.7 por ciento, seguida de Grupo Financiero Banorte de 1.8 por ciento y Mexicnem con el 1.4 por ciento.
Las acciones de Televisa han caído con fuerza luego de que reportó resultados débiles del tercer trimestre, y se han conocida noticias relacionadas con una investigación en torno a los derechos de transmisión del fútbol.
En el lado contrario, subían las acciones de apek de 2.02 por ciento, Inbursa 1.6 por ciento, Genomma Lab 1.4 por ciento, Banregio 1.2 por ciento y Liverpool en 1.1 por ciento.
Por su parte, los principales indicadores de Wall Street avanza con ligeras ganancias a la expectativa de conocer el dato de la confianza del consumidor correspondiente a noviembre, se espera que esta se ubique en 124 puntos.
El índice Dow Jones sube 0.38 por ciento, en las 23 mil 652.27 unidades; el S&P 500 gana 0.16 por ciento, hasta las dos mil 606.52 unidades y el Nasdaq avanza seis mil 885.28 unidades.
Microsoft sobresale en el mercado al subir sus acciones 0.8 por ciento, liderando las ganancias en el sector tecnológico.
Los inversores ponían atención a la audiencia de confirmación en el Senado de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal y los progresos de la reforma tributaria.
En su comparecencia ante la Comisión Bancaria del Senado, Powell dijo que la Fed debería "responder en forma decidida" a cualquier nueva amenaza a la economía, alineándose con sus predecesores, Janet Yellen y Ben Bernanke.
Por otra parte, el plan de reforma fiscal de Estados Unidos se enfrenta a la potencial oposición de dos legisladores republicanos que podrían impedir que la legislación llegue a ser votada en el Senado.
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