Dooriban, un nuevo rinconcito de comida coreana casera en la CDMX

A principios de este año en la colonia Doctores comenzaron a popularizarse platillos coreanos caseros, sabores poco usuales en la Ciudad de México. Estas lejanas delicias se vendían en Dooriban, un deli en línea donde se encontraban diversas preparaciones a través de pedidos por internet. Ahora ya tiene su propio restaurante en la colonia Roma.

Dooriban es un proyecto de Ju Hee Park, Sofía Acuña, Fernanda Garcia y Jin Hee Park, basado en las recetas de Ju Hee, a quien llaman Mamá Park y dirige la cocina.

Como deli (tienda) ya entregaba a domicilio diversos productos de abarrotes y una selección de platillos calientes, banchans (guarniciones), ssamjangs (salsas), k-bbq, snacks, bebidas y el famoso kimchi de Mamá Park, una especie de conserva de chicoria tan importante como lo sería la salsa en México, se le puede agregar a diversas preparaciones como el ramen.

“Los coreanos no podemos vivir sin kimchi”, escribió Mamá Park en su Instagram, donde también oferta diversos productos, uno de los más significativos es un recetario para preparar la comida coreana, en especial para quienes están lejos de su hogar.

Ahora como restaurante, Dooriban extiende sus posibilidades en un establecimiento que ha conquistado a los chilangos a pocos días de su apertura y suma nuevas preparaciones con mariscos, caldos y postres.

Han ofrecido diversas especialidades para acercarse a la comida coreana, como soju (licor), alitas con gochujang (salsa picante), kimchi bokkeumbap o kimchi fried rice (su versión de “cura crudas”) o gyeran bokkeumbap, un platillo que Mamá Park le preparaba a Jin cuando era pequeña.

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Hay bebidas de la casa como limonada de kkaennip (hoja de perilla) con “piquete” de soju o soda de yuja, un cítrico asiático.

En su Instagram, Mamá Park describe: “En la cultura coreana nos gusta compartir toda la comida al centro. Siento que nos termina uniendo más”.

En este proyecto no solo ofrece una peculiar sazón en la Ciudad de México, sino que es una muestra de la diversidad cultural que enriquece a la gastronomía y las experiencias de la migración vistas desde el plato.

Ju Hee llegó a México hace más de 35 años, en 1986, en ese entonces no hablaba el idioma castellano y no era sencillo encontrar tiendas ni lugares de alimentos coreanos, además, era muy caro pedir a sus amigos que se los enviaran, por ello tuvo que recrear diversos platillos con ingredientes locales.

“Cuando migramos llevamos nuestra cultura, se materializa a veces en los alimentos para ayudarnos a combatir la nostalgia, hace suyos los ingredientes del lugar al que llega y los transforma con imaginación para sentirse en casa”, dice en su página.

Lo encuentras en Tabasco 189, Roma Norte, Cuauhtémoc, Ciudad de México.