Financial Times

Esta 'sorpresita' se avecina con el despegue del precio del petróleo

Las sanciones a Irán, la crisis de Venezuela, los recortes de OPEP y Rusia: un panorama geopolítico que impacta drásticamente en el suministro mundial de petróleo.

Las nuevas sanciones estadounidenses que afectarán la industria energética iraní y las consecuencias de la crisis económica de Venezuela han aumentado los temores de que el suministro mundial de petróleo disminuya significativamente, lo cual ha aumentado, por primera vez en casi cuatro años, los precios del petróleo a más de 80 dólares por barril.

El crudo Brent había subido incluso antes de que el presidente Donald Trump anunciara la retirada de Estados Unidos del acuerdo sobre armas nucleares y volviera a imponer restricciones a las exportaciones petroleras iraníes a principios de este mes, pues los precios subieron más de un 50 por ciento durante el año a la fecha.

Pero la perspectiva de una menor producción de Irán y Venezuela ha aumentado el precio del Brent, la referencia internacional, en más de cinco dólares por barril tan sólo en mayo. Esas presiones, además de los recortes de producción acordados por la OPEP y Rusia y el fuerte consumo de petróleo impulsado por una economía mundial más saludable, han convencido a algunos inversionistas de que los precios podrían subir aún más.

"La geopolítica está jugando un papel en este repunte de los precios, pero los acontecimientos clave representan genuinas pérdidas de suministros, no sólo riesgos que podrían no materializarse", dijo Richard Mallinson de la consultoría Energy Aspects. El mercado del petróleo está presenciando "un cambio estructural hacia precios más altos" que continuará hasta bien entrado el próximo año, no un aumento temporal.

Los suministros de petróleo de Venezuela han disminuido más rápidamente de lo que muchos analistas habían estado esperando conforme la crisis política y económica se apodera del sector energético, y una serie de órdenes judiciales ha autorizado las incautaciones de activos, lo cual ha obstaculizado las exportaciones.

Además, muchos inversionistas habían contado con una revitalización de la industria petrolera iraní, con el apoyo de la inversión occidental para actualizar su obsoleta infraestructura, que se sumaría a los suministros mundiales. Pero esta semana, la amenaza que hizo Total, el grupo francés que ha llevado grupos extranjeros de regreso a Irán, de retirarse del país, ha hecho que dicha perspectiva sea poco probable.

Irán necesita más de 100 mil millones de dólares en inversión extranjera y tecnología para expandir su industria de petróleo y gas a largo plazo.

Se espera que los crecientes suministros de los yacimientos de esquisto estadounidenses, que actualmente son de 10.7 millones de barriles por día, llenen cualquier vacío en los suministros mundiales, pero la industria ha enfrentado restricciones de oleoductos y cuellos de botella en la infraestructura, lo cual ha limitado la rapidez con la que las exportaciones pueden llegar al mercado.

Algunos analistas de la industria, como los del Bank of America, han pronosticado el regreso del precio de 100 dólares por barril. Esto ha generado preguntas sobre si los productores de la OPEP decidirán abandonar el acuerdo de recorte del suministro que ha estado vigente desde el año pasado.

El papel de Arabia

Arabia Saudita, líder de facto de la OPEP, ha dicho que intentará aliviar la escasez de suministros. Pero las personas informadas por su ministerio de energía dicen que el reino se muestra reacio a aumentar la producción por temor a que pueda provocar caídas de precios. Otra persona dijo que los países del Golfo Pérsico estaban monitoreando los promedios de precios anuales antes de actuar.

El reino se ha enfocado en un mayor precio del petróleo mientras financia sus reformas económicas y planea una oferta pública inicial de su compañía estatal de energía, Saudi Aramco.

Cyril Widdershoven, de la consultoría Verocy, dijo que por ahora Arabia Saudita estaba "cosechando las recompensas financieras" del acuerdo de recorte de la producción.

Mayor precio afectaría consumo

Algunos expertos de la industria creen que un mayor precio del petróleo podría resultar contraproducente ya que se afectaría el consumo.

La Agencia Internacional de la Energía revisó el miércoles sus pronósticos de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para el presente año, de 1.5 millones de barriles diarios a 1.4 millones.

Las acciones de las compañías de energía han repuntado este trimestre después de una fuerte mejora en los flujos de efectivo y las ganancias.

El índice MSCI European Energy, compuesto por empresas que incluyen Royal Dutch Shell y Eni, ha ganado un 15 por ciento desde finales de marzo. El índice S&P 500 Energy también ha ganado un 15 por ciento durante el mismo periodo.

Advertising
Advertising