En medio del aislamiento y la incertidumbre, habitantes del municipio de Huehuetla, en la Sierra Otomí-Tepehua, hicieron un llamado desesperado de ayuda tras el desbordamiento del río, donde cientos de familias permanecen en condiciones críticas.
A más de una semana del paso de las tormentas ‘Priscila’ y ‘Raymond’, las comunidades siguen incomunicadas, sin electricidad, sin agua potable y con escasez de alimentos.
‘Hubieran lanzado una alerta’
A través de redes sociales, habitantes has viralizado videos donde relatan que están a tan solo 250 metros del río Huehuetla, “causante de la tragedia que vive hoy la mayoría del pueblo, ciertamente se trata de un fenómeno natural que ha dejado a nuestras familias sin vivienda”.
“No pudo evitarse, si podría haberse mitigado los afectos del fenómeno, los tres niveles de gobierno hubieran asumido su responsabilidad, hubieran lanzado por lo menos un llamado de alerta a la población para evacuar domicilios”.
¿Qué daños dejaron las lluvias en la Sierra Otomí-Tepehua?
Las lluvias torrenciales destruyeron caminos, escuelas y viviendas, dejando a cientos de familias en completa vulnerabilidad.
En la cabecera municipal, las aulas quedaron inservibles y los caminos de acceso permanecen bloqueados por deslaves, lo que impide la llegada de ayuda.
“Estamos incomunicados, sin comida ni luz, nadie ha venido”, lamentó una de las vecinas, mientras resguardaba a sus hijos bajo un techo improvisado.
Pobladores piden ayuda a las autoridades de Hidalgo y el gobierno federal
Los pobladores aseguraron que, hasta el momento, no han recibido apoyo de las autoridades municipales y criticaron la ausencia de la presidenta Yaralén Cortés Mendoza, quien, afirmaron, no ha acudido a brindar asistencia ni información.
Con los recursos agotándose, los habitantes se las ingenian para mantener comunicación mediante una planta de luz, aunque el combustible está por agotarse.
Por ello, hicieron un llamado solidario a las comunidades vecinas para donar gasolina, aunque sea en pequeñas cantidades, con el fin de mantener activa la señal telefónica, su único vínculo con el exterior.
“Si alguien puede mandar gasolina, aunque sean 200 mililitros o un litro, háganlo llegar a la delegación, es la única forma de avisar que seguimos aquí”, pidieron con voz entrecortada en videos de redes sociales.
En el municipio de Molango, la situación no es distinta, comunidades como Tlatzintla, San Antonio, Ixcatlán, Itzquicuila y Temacuil permanecen sin electricidad, sin alimentos y sin comunicación, a la espera de apoyo.
Vecinos actualmente comparten lo poco que les queda, familias resisten en la oscuridad y una población que, pese al abandono, se niega a rendirse.
“Solo queremos que nos escuchen y no se olviden de nosotros”, concluyó un habitante de Huehuetla, mientras observaba el cielo gris que aún cubre la sierra.







