El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reportó el hallazgo de supuestos restos humanos en las faldas del cerro Cuauhtépetl, cerca de Teuchitlán, donde en marzo pasado se reportó el campo de adiestramiento en el rancho Izaguirre.
A través de una transmisión en vivo el martes 15 de julio, el grupo de búsqueda de personas desaparecidas dijo que el hallazgo fue de huesos humanos quemados en lo que sería, según ellos, un “crematorio clandestino” en la localidad de Jalisco.
Casquillos de bala y restos que serían partes de cráneos fueron lo que principalmente se encontró en la zona, que según la información que les dieron quienes reportaron el lugar, se utilizaba como crematorio.
“Se alcanzan a ver todos los árboles que están quemados, y a lo que comenta la persona que nos dio este punto, la referencia es que quemaban a las personas”, dijo una de las integrantes de Guerreros Buscadores.
También se encontraron sillas con rastros de disparos de armas de fuego, lo que es seál de que el sitio se utilizaba como un espacio para asesinar gente.
Tanto las coordenadas como la información y los hallazgos fueron entregados a las autoridades, de acuerdo con Guerreros Buscadores, organización que lanzó una crítica al Gobierno de Jalisco por la falta de acción en el contexto de las desapariciones:
“Es alarmante cómo en algunos contextos se argumenta que “sin cuerpo no hay delito”, pero la desaparición de personas, especialmente cuando implica la eliminación de restos mediante cremación, es un delito grave con graves implicaciones legales y éticas. Jalisco: La fosa más grande del país con crematorios clandestinos", acusó la organización Guerreros Buscadores en sus redes sociales.
La Fiscalía de Jalisco no dio más información referente al hallazgo de restos humanos calcinados encontrados en el cerro Cuauhtépetl, ubicado a unos 17 kilómetros de donde se encontraba el rancho Izaguirre en Teuchitlán.







