:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/IVW5ZBCQNVFWNJGEP5YCWLIKLM.jpeg)
Las prohibiciones de los cárteles del narcotráfico sobre la fabricación y venta de fentanilo se extendieron en México y la noche de este miércoles 18 de octubre se reportó la aparición de narcomantas en Baja California Sur firmadas por La Plaza, una célula criminal que se unió contra el opioide.
El primer estado en el que surgieron amenazas para limitar la producción de fentanilo fue Sinaloa, y los mensajes lanzados a inicios de octubre estaban firmados por Los Chapitos, una de las facciones más importantes del Cártel de Sinaloa liderada por hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, que negó dedicarse a la producción del opioide que mata a cerca de 100 mil estadounidenses al año.
En Baja California Sur también aparecieron mantas firmadas por el Cártel de Tijuana y en Sonora por Los Pelones, todas advirtiendo que quien continúe fabricando o vendiendo fentanilo asumirá las consecuencias.
El diario The Wall Street Journal informó esta semana que van al menos 12 personas secuestradas a manos de Los Chapitos en Sinaloa que no siguieron las indicaciones y continuaron con el tráfico de fentanilo.
Es en ese contexto que salió a la luz La Plaza, organización criminal que tiene poco más de seis años operando en el norte del país.
Esto sabemos de La Plaza y sus vínculos con el Cártel de Sinaloa
A La Plaza, no confundir con el Cártel Nueva Plaza que opera en Jalisco, se le conoce como una banda criminal violenta que desde hace al menos seis años ha servido como brazo armado del Cártel de Caborca, que en su momento fue liderado por Rafael Caro Quintero, detenido el año pasado.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/6LGZVSXOHFB2VNJTX4EL7MXMEQ.jpeg)
La organización InSight Crlime explicó a inicios del año pasado que el Cártel de Caborca habría contratado a La Plaza y a otra banda criminal conocida como La Barredora como sus brazos armados, con el objetivo de combatir a sus rivales principalmente en Sonora, plaza que pelearon precisamente con Los Chapitos.
Datos de medios locales de Sonora ubican a La Plaza como una célula que se desprendió del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y era liderada por su jefe de plaza, Sajid Emilio Quintero Navidad, primo de Rafael Caro Quintero.
Quintero Navidad fue detenido en 2017, y fue entonces que su hermano, Juan Pablo Quintero, tomó las riendas de La Plaza.
Si son rivales de Los Chapitos, ¿por qué La Plaza puso una narcomanta contra el fentanilo?
La narcomanta lanzada por La Plaza dice:
“Hace cinco años nos unimos al CDS (Cártel de Sinaloa) facción Chapitos para una tregua y al día de hoy ahí están los resultados, y ahora con esta epidemia nos volvemos a sumar para erradicar el fentanilo y a sus precursores, no habrá atenciones para nadie sea quien sea”.
Con ello se explica que no es la primera vez que La Plaza se une a Los Chapitos, y que su antigua alianza fue en 2018, luego de la detención de su líder.
Se desconoce entonces si La Plaza mantiene alguna alianza directa en la actualidad con el Cártel de Caborca, lo cierto es que van en contra de las personas que fabriquen fentanilo, que estarían en ciertos casos fuera de otros cárteles.
Y si no son los cárteles los que están produciendo fentanilo, ¿quiénes son?
El portal Vice explicó que en las entidades del norte hay familias y personas que por su cuenta fabrican fentanilo, mismo con el que se ganan la vida, ya sea en su producción o en la venta principalmente a Estados Unidos.
El artículo lanzado por The Wall Street Journal recopila el testimonio de una persona relacionada con el Cártel de Sinaloa, misma que dijo que antes tenía hasta 25 laboratorios de fentanilo a su cargo, y que ahora los está destruyendo.
En contraste, Vice señala que las narcomantas serían una estrategia de Los Chapitos para apropiarse del negocio del fentanilo frente al mercado estadounidense, esto mientras Estados Unidos presiona a las autoridades mexicanas para que erradiquen los laboratorios de fentanilo y a los grupos que lo distribuyen.
Con información de The Wall Street Journal y Vice.