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Una serie de enfrentamientos a balazos, registrados el sábado 26 de agosto, dejaron como saldo de dos presuntos sicarios muertos y cinco policías heridos, en Michoacán, informaron este domingo autoridades estatales.
La Guardia Civil (Policía Estatal) informó en un comunicado que el primer tiroteo ocurrió al medio día del sábado en el poblado denominado como Charapendo, en el municipio de Gabriel Zamora –región de Tierra Caliente-, donde presuntos sicarios dispararon contra un grupo de policías locales.
Los agentes repelieron el ataque, desatándose un fuerte enfrentamiento que provocó que un autobús de pasajeros y varios vehículos quedaran en medio del fuego cruzado. El autobús recibió al menos cinco impactos de bala.
Tras este choque armado, cinco policías resultaron heridos, mientras que dos de los agresores fueron abatidos y sus cuerpos fueron abandonados en la zona por sus cómplices.
El comunicado apuntó que entre los dos abatidos podría estar un jefe de sicarios, según informes preliminares de la Guardia Civil.
Agentes de la Guardia Nacional y del Ejército mexicano se sumaron a la Guardia Civil para patrullar el municipio de Gabriel Zamora, por lo que a lo largo del sábado se reportaron diversos enfrentamientos con presuntos sicarios, principalmente, en zonas montañosas y rurales.
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En la región de Tierra Caliente de Michoacán –que aglutina a 12 municipios- operan las organizaciones criminales autodenominadas Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Zicuirán, Cárteles Unidos y Los Caballeros Templarios.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, reveló en días pasados que en el estado se ha detectado la presencia de al menos 12 cárteles del narcotráfico, quienes se disputan el control de las actividades ilícitas en los 113 municipios que conforman el estado.
La Guardia Nacional envió a Michoacán, en días pasados, un contingente de 300 soldados con vehículos todo terreno y artillados, para sumarse a la lucha contra el crimen organizado.