El pasado viernes, el gobierno creó oficialmente la empresa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, que proveerá de acceso a la red a la población que actualmente carece de este servicio, sin embargo, expertos advirtieron que la compañía estatal enfrentará varios retos.
El principal será que su costo de operación será similar al plan privado de la Red Compartida, que asciende a los 10 mil millones de dólares, además de toparse con una insuficiencia de infraestructura para dotar de servicios móviles y fijos a usuarios de zonas remotas.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Nacional 2019-2024, la meta del gobierno federal es que la cobertura de servicios de banda ancha pase del 87 por ciento actual al 95 por ciento para 2024, pues el documento destaca que las entidades que registran las proporciones más bajas de usuarios de internet son: Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala, Michoacán, Guerrero, Veracruz y Zacatecas.
Ante esto, expertos de telecomunicaciones destacaron la necesidad de conectar a lugares donde todavía no existe este servicio sin embargo, coincidieron en que el plan de conectividad del presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentará retos importantes para lograr su objetivo.
Fibra óptica de CFE, insuficiente y costosa
Ramiro Tovar, especialista de telecomunicaciones del ITAM, explicó que aunque la nueva empresa estatal cuenta con 50 mil kilómetros de fibra óptica de CFE, esto no le garantiza que podrá llegar a la última milla, es decir, a los usuarios de zonas remotas, ya que para eso requiere de infraestructura para llevar las líneas de transmisión de la CFE a líneas de distribución y de ahí a las localidades.
"Llevar de la línea de transmisión de CFE para llevarla a la plaza del pueblo, a la última milla, a través de tecnología móvil o fija, depende de las condiciones del terreno, le falta aproximadamente como el 60 por ciento de la infraestructura y no es cualquier cosa porque es la parte más compleja y de sofisticación el llevarla de la línea de transmisiones a una plaza de un pueblo", aseguró.
Jorge Bravo, director general de Digital Policy & Law, indicó que el proyecto requerirá crear y montar toda la infraestructura de telecom para dotar de conectividad a sitios apartados, pero deberá hacerlo desde cero y eso tardaría mucho tiempo, además de que podría costar hasta 10 mil millones de dólares.
"Para el proyecto (de conectividad) un parámetro podría ser la Red Compartida que se habló entre 7 y 10 mil millones de dólares en los 5 años que iba a durar la instalación todavía no termina de desplegarse esa red y será hasta 2024", dijo.
Agregó que el gobierno debe negociar e interactuar con los operadores ya existentes para exigirles que cierren la brecha digital o crear estímulos como reducir el costo del espectro radioeléctrico, porque la empresa estatal sola no podrá lograr su objetivo.
CFE Telecom, proyecto duplicado
Piedras explicó que la empresa estatal se sumaría a los proyectos Telecomunicaciones México, México Conectado y la Red Compartida que también buscan cerrar la brecha digital, por lo que les hará competencia e incluso los vulneraría de manera financiera.
"Lo que haces es desplazarlos (a los proyectos), se convierte en una suerte de competencia desleal, porque si el gobierno dice yo voy a gastar lo que sea por usar la fibra óptica de la CFE desplegar infraestructura de última milla a los que iban a tocar esos puntos ya no les deja viabilidad financiera y operativa, los estaría sentenciando a desaparecer", advirtió.
Por otra parte, Tovar dijo que para evitar duplicar planes, la empresa de telecom de López Obrador podría ser usuario del proyecto de la Red Compartida o ser usuario de cualquier otro tipo de concesionario que le ofrezca un servicio mayorista como por ejemplo, Telcel o Movistar para usar su infraestructura.