A unas cuadras del corazón de Wall Street, ubicado en el exclusivo barrio del Upper East Side, sobre la Quinta Avenida en Manhattan, el dueño de América Móvil, Carlos Slim, decidió comprar en julio del 2010 en una mansión de estilo neoclásico francés construida en 1901.
Este inmueble lo adquirió en 44 millones de dólares y cinco años después, sin haberla ocupado, se animó a ofrecerla a la venta en 80 millones de dólares. Esta transacción le daría al empresario mexicano una ganancia cercana a 30 millones de dólares si concretara su venta.
"La crisis de 2008 afectó gravemente al sector inmobiliario. En varios países quebraron grandes empresas de construcción. En México aún hay compañías que se encuentran en concurso mercantil. Esto ha dado pie a la entrada de nuevos inversionistas", dijo Saúl Villa, de KPMG.
Una de las más recientes adquisiciones de Carlos Slim fue la del grupo inmobiliario Realia. En marzo del 2015, Inmobiliaria Carso acordó comprar 76.7 millones de acciones de Realia a un precio de 0.58 euros por acción. El importe por el paquete accionario ascendió a 44.48 millones de euros, el equivalente a 51 millones de dólares.
Desde el acuerdo de compra a la fecha el valor de los títulos de Realia ha subido 18.1 por ciento, por lo que la ganancia de dicha inversión para el magnate mexicano ha sido de 7 millones de dólares en tan sólo cuatro meses.
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