Después de un año sin estudiar ni trabajar y cansada de los bajos salarios que le ofrecían en México, Andrea probó suerte como mesera en un crucero. Un excompañero le dio el contacto de la agencia reclutadora, el principal requisito para ingresar era hablar y entender inglés a nivel básico, lo cual cumplía.
Las jornadas en el barco son largas y agotadoras, pero ha mantenido su empleo por cuatro años y ya ocupa un puesto administrativo a bordo.
En su primera posición ganaba 800 dólares al mes y actualmente percibe mil 800 dólares.
"Lo que más me gusta es la oportunidad de conocer muchos países, que jamás me hubiera imaginado", comentó. Ante las cifras históricas en captación de divisas y llegadas de turismo internacional que se reportan este año en México, la llamada industria 'sin chimeneas' se perfila como el sector que reúne las condiciones operativas y económicas para mitigar el problema social que representan los 7.8 millones de jóvenes mexicanos que ni estudian, ni trabajan (ninis).
A pesar de que las reformas energética y de telecomunicaciones detonarán en los próximos años una alta demanda de empleo, se requerirá mano de obra calificada; mientras que el turismo, también con una clara senda de crecimiento, tiene la capacidad de absorber con mayor facilidad a los ninis, coincidieron expertos.
Según datos de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac del Norte, crear un empleo en la industria turística implica una inversión de 50 mil a 100 mil pesos, para el caso de trabajadores subordinados, contra 100 mil dólares o más, que se requieren para una plaza en el sector industrial, por la alta especialización que deben tener los trabajadores.
Francisco Madrid, director de la institución, dijo que estos jóvenes, muchos de ellos sin estudios, pueden ser capacitados rápidamente para ser incorporados a la fuerza laboral. Por ejemplo, cadenas hoteleras adiestran a meseros, botones, hostess y camaristas, además de otros puestos operativos, para incorporar estándares de marca y atención al cliente.
"En el turismo se requiere un proceso más corto de instrucción y entrenamiento, no es que no lo requieran, sólo que es más breve", enfatizó Madrid.
Según la consultora Manpower México, el costo por crear un empleo supone la construcción de infraestructura y equipamiento en el centro de trabajo; gastos de reclutamiento y capacitación del personal; cuotas al IMSS e Infonavit y al SAR; además de las prestaciones de ley entre las que se encuentran vacaciones pagadas, prima vacacional y aguinaldo.
"En la hotelería por cada tres pesos que se invierten se genera un empleo y en el sector manufacturero se invierten 7 por cada plaza, con menos dinero el turismo genera más empleos", dijo Armando de la Cruz Uribe, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles.
Dentro de la hotelería de menos de tres estrellas, por cada cuarto se generan 0.33 empleos, es decir, que por cada 3 habitaciones hay un trabajador, pero en hoteles de 5 estrellas a categoría especial, el promedio llega a ser de un empleado por cada cuarto. En Cancún, donde se concentra la hotelería de mayor nivel, las 72 mil habitaciones generan 75 mil plazas.
En establecimientos de preparación de alimentos y bebidas, el gasto por crear un empleo nuevo se ubica en 65 mil pesos, por lo que dentro de los subsectores que integran el turismo, sería el menos costoso, afirmó Manuel Gutiérrez, presidente de la Canirac. Incluyendo actividades relacionadas, el total de personas ocupadas en negocios de preparación de alimentos y bebidas alcanza los 3.7 millones.
Madrid reconoció que el turismo por sí sólo no sería la solución, ya que no podría generar los casi 7.8 millones de empleos que se necesitan, pero podría ser un componente importante.
Arturo Méndez, socio de PwC México, resaltó que en el turismo es común la subcontratación y el empleo por hora.
“Las empresas hoteleras, por ejemplo, podrán abrir mayores fuentes de empleo, debido a que estarían claros los compromisos contraídos por el patrón y los trabajadores, sobre todo en casos de empleos temporales, como es el caso de meseros o camaristas”, apuntó.