La industria automotriz en Estados Unidos estima que las ventas en 2015 sumaron 17.39 millones de unidades ligeras, con lo que establecería un nivel récord y rebasaría el máximo anterior de 17.35 millones del 2000.
Factores como los bajos precios de la gasolina, los planes de financiamiento y una mayor demanda por la mejoría económica, dieron un fuerte impulso a la venta de autos en ese país el año pasado y se espera que en el actual reporten un nuevo récord en volumen.
"La economía de Estados Unidos sigue creciendo y los factores más importantes que impulsan la demanda de vehículos nuevos están en su lugar, por lo que esperamos ver un segundo año consecutivo de ventas récord para la industria en 2016", señaló Mustafa Mohatarem, economista en jefe de GM en un reporte de la compañía.
En total, el crecimiento anual de las ventas de unidades sería de 5.82 por ciento en el 2015, ligeramente mayor que el 5.81 por ciento conseguido un año antes.
México es uno de los principales proveedores de vehículos de Estados Unidos, lo que explica el fuerte dinamismo de la industria local en el año. Según cifras del Bureau de análisis económico de Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés) hasta octubre del año pasado el país importó 1.13 millones de vehículos mexicanos, 64 mil 120 unidades más que las que le compró a Canadá.
"Las piezas más importantes son las ganancias en el empleo y el crecimiento de los ingresos personales. Cuando se agregan los precios de energía más bajos, es fácil ver por qué el gasto del consumidor es fuerte", agregó Mohatarem.
La compañía que más autos ligeros vendió en 2015 fue General Motors, al sumar 3 millones 82 mil unidades, un 5 por ciento más que hace dos años. Le siguió Ford con 2 millones 603 mil vehículos, lo que representó una expansión de 5.3 por ciento con respecto a 2014.
