El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) había aceptado "por un acto de buena fe" discutir con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato a la Presidencia de la República, sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), consideró Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur).
"Yo creo que el gesto de los empresarios, porque los conozco, fue de 'buena fe' pero el gobierno no tiene que sentarse a discutir con nadie", dijo al ser entrevistado durante el 18 Summit del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
Ayer se dio a conocer la cancelación de la mesa de discusión en la que participarían miembros de organismos empresariales, gobierno Federal y parte del equipo de AMLO para tratar la viabilidad de la nueva terminal.
"El gobierno tiene la obligación de informar, tiene la obligación de explicar, pero de sentarse a discutir con alguien, esa discusión ya ocurrió. El gobierno no tiene por qué sentarse a discutir con nadie", consideró el funcionario.
Según De La Madrid, existen diversas razones por las cuales la construcción del NAIM no puede detenerse, entre ellas: la capacidad del actual aeropuerto. Pues de los 68 millones de pasajeros que recibe México anualmente, 30 por ciento tienen como destino el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
"El aeropuerto actual ya está al tope, y es el 30 por ciento del total del país. Si tú frenas ese crecimiento, estás frenando el 30 por ciento de la aviación del país", explicó a El Financiero.
La nueva terminal aérea, según el proyecto de la actual administración, tendría una capacidad de hasta 120 millones de pasajeros anuales.
Otra de las razones para seguir adelante con el proyecto de la terminal aérea son: la necesidad de incrementar la conexión con países asiáticos, el interés de empresas aéreas internacionales por operar en México, además de aprovechar la geografía del país para convertirlo en un "hub natural" y transportar pasajeros hacia América del Norte y Sudamérica.
"Es una vacilada que en un país con la necesidades que tenemos estemos haciendo de esto un tema, pero la verdad es que cuando las ideas son malas hay que rechazarlas. Entre otras cosas porque creo que dentro de esas malas ideas hay una idea de país", finalizó el funcionario.