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Cameron condena a VW, pero se niega a regular venta de sus vehículos

Aunque condenó a Volkswagen por falsear las emisiones de contaminantes de sus vehículos, el Primer Ministro David Cameron indicó que la prohibición de venderlos corresponde al Departamento de Transporte, el cual ya aplica de nuevo las pruebas a estos automóviles.

El Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron, condenó las acciones de Volkswagen AG para falsear las pruebas de emisiones y rechazó la idea de si el país seguirá el ejemplo de Suiza y prohibir la venta de vehículos con diésel de esta compañía.

El Departamento de Transporte del Reino Unido está ejecutando de nuevo las pruebas de vehículos e investigando la falla regulatoria que permitió a VW usar dispositivos "vencidos" para ocultar las altas emisiones, declaró en un comunicado el pasado jueves.

"Si las compañías están quebrando las reglas y trivializando sus esquemas, eso es inaceptable", comentó Cameron a reporteros este domingo mientras volaba a Nueva York a la reunión de las Naciones Unidas. "Los estándares de emisiones importan y tienen que ser vigilados y enterrados correctamente. Cualquier movimiento para restringir las ventas sería una cuestión para el Departamento de Transporte", declaró.


Cerca de 11 millones de vehículos en todo el mundo fueron equipados con los dispositivos. La compañía apartó 6.5 billones de euros (7 mil 300 millones de dólares) para cubrir los daños, incluyendo reparaciones para los vehículos, posibles multas regulatorias y demandas. Martin Winterkorn renunció como jefe ejecutivo de Volkswagen la semana pasada debido a este escándalo.

Su sucesor, Matthias Mueller, se comprometió a hacer lo necesario para salir de esta crisis después de que las acciones de la compañía se desplomaron.

Conductores británicos ya se están reuniendo para preparar acciones legales en contra de la automotriz, según reportes de la prensa londinense.

Cameron, cuyo Partido Conservador contendió en la elección pasada con una plataforma que incluía recortes de burocracia para las empresas, dijo que no se opondría a una mayor regulación si ésta prevenía un escándalo similar en el futuro. "No me opongo a la regulación, es necesario tener una sensata y proporcionada", aseguró.

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