El encarecimiento de los precios de renta en inmuebles para uso comercial en la Ciudad de México, así como la demanda de servicios de nuevos inquilinos, principalmente extranjeros, en colonias como la Roma, Condesa, Santa María la Rivera y Escandón han ocasionado el desplazamiento y cierre de varios negocios en la capital, a causa de la gentrificación.
Algunas organizaciones empresariales han señalado que en promedio este fenómeno ha encarecido las rentas hasta los 25 mil pesos, mientras que sitios inmobiliarios como Spot2 señalan que entre el 2023 y 2025, las rentas comerciales en alcaldías como Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, han crecido entre un 12 y 18 por ciento.
Esto ha obligado a pequeños negocios tradicionales como tienditas, tortillerías, abarrotes y tlapalerías, a cerrar, desplazarse a zonas periféricas o cambiar su giro por nuevos propietarios para abrir gimnasios, restaurantes especializados, spas, cafeterías, lavanderías, entre otros, incluso crear nuevos polos comerciales.
“Hemos visto desplazamientos de giros que eran o tiendas de abarrote o tiendas de barrio, tintorerías, cuando son locales que no eran propios. En zonas con gentrificación emergente cada vez vemos que giros como gastronomía de autor, estilo de vida, gimnasios, pilates, acaban siendo el común denominador en este tipo de locales para consumidores de nivel socioeconómico más alto”, dijo a El Financiero Jorge Sequeira, cofundador y COO de Spot2.
De acuerdo con el experto, los precios de renta en locales e inmuebles comerciales, actualmente ronda entre los 600 a mil 200 pesos por metro cuadrado, mientras que el piso comercial que se oferta en la capital puede rondar espacios que van de los 100 a los 150 metros. Es decir, los inquilinos hoy pagan entre los 60 mil pesos y hasta los 180 mil pesos mensuales de renta.
La empresa compartió que en colonias consolidadas por la gentrificación, de 2023 a 2025 las rentas de locales comerciales en la Hipódromo Condesa se elevaron un 25 por ciento, un 48.4 por ciento en la Juárez, 22.6 por ciento en Polanco, 17 por ciento en la Roma norte y 16.3 por ciento en la Roma Sur.
En tanto, en colonias emergentes como la Doctores los precios de renta de locales comerciales se elevaron hasta un 18 por ciento, un 16.7 por ciento en la Escandón y hasta 11 por ciento en Santa María La Ribera.
“Lo que reflejan estos datos es un proceso progresivo de transformación de ciertas zonas urbanas que, a través de la inversión y la llegada de nuevos habitantes, han modificado su valor en el mercado. En Propiedades.com creemos que comprender estos fenómenos es clave para que autoridades, desarrolladores y ciudadanos tomen decisiones más informadas y sostenibles en beneficio de la comunidad”, dijo a parte Juan David Vargas, general manager de Propiedades.com.
Por otro lado, los inquilinos de pequeños y medianos negocios, los más afectados por no poder cumplir con las rentas impagables, han ocasionado además que los periodos de rotación y vacancia de locales comerciales y negocios, sean cada vez más cortos, lo que deja el espacio libre a nuevos giros y negocios.
“El porcentaje de vacancia en los lugares donde se ha visto mayor gentrificación esta tasa es muy baja, en zonas como Roma, Condesa o Juárez, la tasa de vacancia es del 2 por ciento aproximadamente, más en tipo de locales chicos, no duran disponibles los locales más de 15 días, 20 días, se desocupa uno y luego luego se renta”, dijo Sequeira de Spot2.
La vacancia de locales en zonas menos gentrificadas puede ser más larga, entre uno a cuatro meses o de cinco a ocho meses en colonias no tan comerciales.

Negocios en la CDMX cambian de giros y se transforman
La gentrificación también ha transformado el entorno de los negocios, generado cambios de giro de muchos de estos y creado hasta nuevas zonas o puntos comerciales en las propias colonias de mayor presencia de extranjeros, así como zonas aledañas.
“Cuando se han generado nuevos distritos, nuevas zonas comerciales y desarrollo podemos ver que el consumo aumenta, no necesariamente por la gentrificación, muchas veces sí. Hemos visto que ha seguido habiendo desarrollo después de la pandemia en el consumo comercial”, destacó Sequeira.
Cabe recordar que tras la pandemia, miles de restaurantes, bares, centros de consumo, bodegas y negocios se renovaron ocupando más espacio hacia las calles para cumplir normas de sanidad, se mudaron o simplemente cambiaron de giro debido a la demanda de extranjeros y nómadas digitales que empezaron a gentrificar la ciudad.
“Los impactos en el sector comercial lo que podemos detectar son los precios de los locales, las tasas de vacancia, otro tema importante que vemos que se puede llegar a transformar son los giros de los locales en esas zonas en específico, los giros se van adecuando al consumidor al ser un transformador la gentrificación de consumidores”, concluyó.







