Elecciones 2024

Pese a alza del crimen, apunta la ‘4T’ por triunfo claro en Chiapas

El estado enfrenta la violencia que causa la lucha entre cárteles; en el proceso electoral en curso van 9 homicidios

Encuestas señalan que el senador de Morena con licencia Eduardo Ramírez, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PVEM y PT), cuenta con una intención del voto de alrededor de 60%. [Fotografía. Cuartoscuro]

La elección en Chiapas ha estado marcada por la violencia que ha ido creciendo y ha costado en el actual proceso la vida de al menos nueve personas que se desempeñaban en el ámbito político o gubernamental, y 18 más han sufrido desaparición, atentados, secuestro o amenazas. Aun así, y a juzgar por las diversas encuestas, sólo un milagro podría provocar la derrota de la ‘4T’.

El movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene todo para lograr el carro completo en aquella entidad que hace 30 años vio en el EZLN el nacimiento de uno de los movimientos armados más representativos del país, y que hoy está en disputa y bajo asedio del crimen organizado.

Según el resultado de las elecciones de 2018 y 2021 y encuestas recientes, Morena y sus aliados PVEM y PT tienen una amplia ventaja sobre sus rivales de PAN-PRI y PRD.

De hecho, de cumplirse los pronósticos, la ‘4T’ no sólo obtendría en Chiapas el mayor número de votos en la elección federal, sino también ganaría la gubernatura, y la mayoría de las 123 alcaldías y en el Congreso.

Actualmente, además la gubernatura, en manos de Rutilio Escandón, Morena y sus aliados gobiernan 73 de los 123 municipios (59.3%), incluidos los más poblados, como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Ocosingo. Además, mantienen el control del Congreso local con 33 de 44 curules.

Encuestas señalan al senador de Morena con licencia Eduardo Ramírez, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PVEM y PT), con una intención del voto de alrededor de 60%.


Su principal contrincante, Olga Luz Espinosa, candidata de la alianza Fuerza y Corazón por Chiapas (PAN, PRI y PRD) y una de las juanitas que en 2009 intentaron ser obligadas a renunciar a su curul en el Congreso federal para dejársela a un hombre, tiene una aceptación de alrededor de 20%.

El tercer aspirante es Manuel Mandujano López, quien fue candidato a diputado local por Movimiento Ciudadano en 2015 y hoy es el primer candidato independiente a la gubernatura de Chiapas; está muy por debajo de los 10 puntos. MC no ha dado a conocer si tendrán candidato en esa entidad.

Pese a lo perfilada que está la elección, en Chiapas no ha sido terso el proceso que inició el 7 de septiembre. Desde entonces y hasta el 15 de marzo se habían consumado al menos 27 hechos de violencia política.

De acuerdo con datos del reporte Votar entre balas, de la organización Data Cívica, y del Laboratorio Electoral, del total de casos, nueve son homicidios; seis atentados; cuatro ataques armados y cuatro amenazas, además de una desaparición y tres secuestros.

Las víctimas desempeñaban cargos en el ámbito político o gubernamental, incluidos cuatro precandidatos, tres de ellos asesinados (el morenista Martín Palé Santis, el panista David Rey González Moreno y el priista Diego Méndez Pérez) y otro amenazado (William Ochoa Gallegos), así como dos candidatos que sufrieron atentados (Gabriel Orantes Villatoro, de Morena, y Obdulio Gutiérrez Gutiérrez, del PRD).

Aunque no se tiene identificados a los agresores, se presume que se trata de grupos con poder fáctico para frustar una aspiración política.

Según los reportes de inteligencia militar, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación disputan el control de territorios y rutas (aérea, terrestre y marítima) para el tráfico de droga y personas en Chiapas, entre otros delitos.

Esta disputa ha sido factor determinante no sólo en el incremento del homicidio doloso en 32.6 por ciento y el secuestro en 54.5 por ciento, en 2023 con relación a 2022; además, tiene en focos rojos algunas zonas del estado, incluso de cara al proceso electoral.

El panorama se ve peor que en 2018, cuando en Chiapas fueron anuladas 10 elecciones municipales por la violencia político-electoral, 55 por ciento de la anulación a nivel nacional.

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