Economía

Tras renegociar el TLCAN, México debe priorizar el desarrollo interno: especialistas

Más allá de entablar nuevos tratados, México requiere "enfrentar las insuficiencias estructurales en tecnología, mano de obra, organización de procesos productivos y vinculación de medios", aseguran expertos.

México debe aprovechar la coyuntura de una renegociación comercial con Estados Unidos para plantear un Acuerdo de Nueva Generación y, en paralelo, establecer políticas nacionales que impulsen el desarrollo interno en todos los sectores productivos, concluyeron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sentarse a la mesa con una propuesta de acuerdo para una nueva generación que incluya aspectos necesarios para el desarrollo interno en áreas de tecnología, capacitación del capital humano e infraestructura, sería convertir un reto en oportunidad.

"Primero es necesario un proyecto de desarrollo nacional que eleve las capacidades de productividad y, en el esquema comercial, potencie la diversificación", expuso Eduardo Pérez Haro, profesor de economía.

Durante la conferencia "Relaciones Comerciales México – Estados Unidos" con enfoque en las exportaciones agropecuarias, desarrollo rural y desafíos ambientales, celebrada en la Facultad de Economía de la UNAM, los profesores especialistas en comercio y economía internacional coincidieron en la prioridad de diseñar un programa nacional con políticas de fondo y de aprovechar la renegociación del acuerdo comercial con Norteamérica para impulsar el desarrollo de una agenda interna.

"Se necesitan reformas sobre las insuficiencias estructurales en tecnología, mano de obra calificada, organización de procesos productivos y vinculación de mercados", reiteró Pérez Haro.

Precisamente el rezago en infraestructura portuaria y ferroviaria es la limitante para la diversificación comercial en cuanto a país destino, apuntó Luis Gómez Oliver, profesor titular de la carrera de Economía, quien coincidió con sus pares en ver la coyuntura como oportunidad para converger intereses entre los países socios del TLCAN.

"Más que la renegociación o tener más tratados, México requiere de políticas nacionales adecuadas que se complementen con los beneficios de la apertura comercial", indicó.

La marginación en el campo, el rezago en el sector agroalimentario, la baja contribución de las exportaciones agrícolas a la balanza comercial, la baja productividad industrial y escasa competitividad son problemas que no encontrarán solución en ningún acuerdo comercial, señalaron los académicos.


Quien fuera consultor internacional de la FAO en México, Gómez Oliver advirtió que México no puede competir con otros países bajo un modelo de competitividad espuria, como la CEPAL ha nombrado a competir con bajos salarios, daño de recursos naturales y por tipo de cambio.

"La competitividad auténtica no depende de acuerdos comerciales, sino de políticas públicas", dijo.

Por su parte, Yolanda Trápaga Delfín, experta en economía agrícola, desarrollo rural sustentable y también académica de UNAM, acusó que el récord en exportaciones de aguacate en Michoacán es a costa de la depredación de bosques que rompen con ecosistemas como la mariposa Monarca y la polinización.

"Es prueba de la falta de políticas comerciales que incluyan el tema de medio ambiente y desarrollo rural. Al ser México potencia en biodiversidad de especies, en una negociación comercial se debe pensar en esta fortaleza, en que somos un país con capacidades diferentes", apuntó.

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