Economía

Tala ilegal, la principal traba del sector forestal

En México, la deforestación cobra anualmente 150 mil hectáreas; de éstas, 30 mil se pierden por la tala clandestina, la cual también ha afectado otros recursos como la herbolaria.

CIUDAD DE MÉXICO.- La tala ilegal es el principal problema que enfrenta el sector forestal mexicano, porque al deforestar, también se está destruyendo la herbolaria y se está acabando con especies como el cedro y la caoba, alertó Miguel Antonio Carpizo Mac Gregor en entrevista con EL FINANCIERO.

El presidente del Consejo Empresarial Forestal, precisó que de la madera que se utiliza en México, 70 por ciento es importada de Chile, Perú, Brasil, Uruguay, Estados Unidos y de naciones de oriente.

Además, 85 por ciento de las fibras y del material celulósico para la elaboración de cartón y papel, llega del extranjero;
al igual que 20 por ciento del triplay y de los laminados utilizados en el país.

"Estas cifras podrían indicar que el país está consumiendo los bosques y selvas del extranjero y que se están conservando nuestros recursos naturales; pero esto es una ilusión, porque como en el país no hay suficiente cultura forestal, se adquiere madera no certificada que está terminando con nuestros bosques", señaló.

De las 150 mil hectáreas de bosque que se pierden al año, alrededor de 30 mil corresponden a tala ilegal e incendios forestales, dijo. 

México produce 5.8 millones de metros cúbicos de recursos forestales, que satisfacen sólo 33 por ciento de la demanda nacional. En tanto, nuestro país ocupa el quinto lugar en el mundo en la tasa de deforestación, que aumenta a un ritmo alarmante.

Carpizo Mac Gregor dijo que la tala ilegal se erige como competencia desleal, porque las personas dedicadas a ello "no pagan derechos forestales y menos impuestos; por lo que pueden comercializar la madera a un precio hasta 40 por ciento menor".

Los estados más afectados por la deforestación son Michoacán, Durango, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Puebla.

El presidente añadió que la demanda de leña y madera para consumo doméstico sigue siendo alta en la mayoría de las comunidades forestales, "y hay una deficiente planeación y ordenación de estos aprovechamientos, que se agrava cuando el recurso es más escaso".

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