La participación del Producto Interno Bruto Ampliado (PIBA) del sector salud al PIB nacional fue de 5.3 por ciento en 2014, su menor tasa desde el cierre de 2011.
El cálculo del PIBA del sector salud se diferencia del PIB tradicional dado que este cálculo contempla todas las actividades que de forma directa o indirecta se relacionan con la prevención, recuperación y mantenimiento de la salud de la población mexicana. De este modo, la estimación del producto ampliado considera el valor económico del trabajo no remunerado de los hogares en el cuidado de la salud.
El PIBA del sector ascendió a 907 mil 774 millones de pesos durante el año pasado. Al interior de este rubro, se pueden observar los dos componentes, el primero de ellos es el sector salud, que responde al valor producido por los bienes y servicios finales relacionados con el cuidado y mantenimiento de la salud y que representó 80.7 por ciento del PIBA. El segundo, es el valor del trabajo no remunerado del cuidado de la salud (TNRS), renglón que aportó 19.3 por ciento del PIBA.
De forma independiente, el sector salud concentró 4.3 por ciento del PIB total del país, al tiempo que el TNRS aportó 1.0 por ciento. Vale destacar que por cuatro años consecutivos el aporte de éste último elemento se ha mantenido constante en un punto porcentual. Mientras que el sector salud reveló en 2014 su menor participación en tres años.
El valor de la producción del sector salud estuvo impulsado principalmente por los servicios hospitalarios, los servicios médicos de atención ambulatoria y el comercio de bienes relacionados con la salud, cuyos aportes a la producción fueron entre 15 y 22 por ciento. No obstante, la administración pública de la salud, los medicamentes, lentes y el material de curación, así como otros bienes y servicios también hicieron aportes.
El TNRS se conformó en mayor medida por los cuidados especializados con 11.9 por ciento, los cuidados no especializados, la ayuda a otros hogares y el trabajo voluntario en salud fueron otros generadores de valor