WASHINGTON.- Los precios al consumidor de Estados Unidos se moderaron en mayo, pero aumentos sostenidos en los costos de vivienda y atención a la salud mantuvieron firme a la inflación subyacente, lo que podría permitir a la Reserva Federal (Fed) subir este año sus tasas de interés.
El Departamento del Trabajo dijo este jueves que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0.2 por ciento el mes pasado luego de sumar un 0.4 por ciento en abril. En los 12 meses a mayo, la inflación se aceleró un uno por ciento luego de avanzar un 1.1 por ciento en abril.
Economistas habían previsto que la inflación se acelerara un 0.3 por ciento el mes pasado y que avanzara un 1.1 por ciento en la medición interanual.
El denominado IPC subyacente, que no incluye los costos de los alimentos y la energía, subió un 0.2 por ciento luego de presentar un incremento similar en abril. Esta lectura produjo un avance en la inflación subyacente anualizada a 2.2 por ciento desde el 2.1 por ciento de abril.
La Fed tiene un objetivo de inflación de 2 por ciento y sigue una medición de los precios que se ubica actualmente en 1.6 por ciento. El banco central estadounidense dejó sin cambios las tasas de interés el miércoles y dijo que esperaba que la inflación se mantenga por debajo de su meta hasta 2017.
El mes pasado, los precios de la gasolina subieron 2.3 por ciento luego de elevarse un 8.1 por ciento en abril. Los costos de los alimentos cayeron 0.2 por ciento, revirtiendo el alza del mes anterior.
Dentro de la cesta de la inflación subyacente, los costos de vivienda y de atención médica mantuvieron su tendencia alcista.
Los costos médicos subieron 0.3 por ciento tras anotar un aumento similar en abril. Los precios por servicios en hospitales sumaron 0.7 por ciento luego de avanzar 0.3 por ciento en el mes anterior.
En tanto, los costos de las visitas médicas subieron uno por ciento, pero los precios por prescripciones de fármacos bajaron un 0.4 por ciento tras mostrar un incremento de 0.7 por ciento en abril.