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El presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDEC), Raúl Gutiérrez Muguerza , pidió incrementar la participación de la manufactura nacional como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) e impulsar el mercado interno con la generación de más empleos.
En su opinión, es fundamental revisar también el actual modelo económico y comercial del país para asegurar un crecimiento acelerado y consistente.
Señaló la importancia de contar con una política de innovación bajo el desarrollo de fortalezas internas, y destinar más recursos públicos y privados a la investigación y desarrollo tecnológico nacional.
El directivo del IDEC, quien entregó este día al presidente Enrique Peña Nieto su propuesta de política industrial, comentó que el país ha pasado por dos generaciones distintas.
Una, dijo, desde el inicio de la Revolución Industrial, que se caracterizó por un decidido apoyo del Estado al desarrollo industrial y en la cual las grandes naciones industrializadas sólo se pudieron construir con la protección, apoyo, estímulo, crédito y trabajo conjunto entre gobierno y empresas.
Mientras que en la segunda generación que es de política industrial, se adoptaron posturas más autónomas y menos ortodoxas, al enfocarse primero en el desarrollo industrial y, después, en la apertura comercial.
Tal es el caso de países como Corea del Sur, Taiwán, Singapur, China y Finlandia, que reportan tasas de crecimiento mucho más altas que las de México, afirmó.
En ese sentido, Raúl Gutiérrez Muguerza propuso desarrollar un programa de sustitución competitiva de importaciones para lograr mayores encadenamientos productivos y el desarrollo de proveedores nacionales.
Asimismo, buscar pasar con Estados Unidos y Canadá de una integración comercial a una productiva, con mayor compromiso de parte de esos países para integrar más empresas mexicanas a las grandes cadenas de valor.
Consideró vital iniciar una política industrial de tercera generación y para ello se debe integrar un consejo para el desarrollo manufacturero; promover la firma de un pacto entre empresarios, trabajadores y gobierno para motivar el desarrollo industrial; y replantear la política monetaria y fiscal, para que vaya acorde al modelo exportador actual.
Todo ello, dijo, al modificar el paradigma en el tema energético para que las tarifas se fijen con criterios de impulso al crecimiento, y no con criterios recaudatorios como en la actualidad ocurre.
Muguerza propuso además la creación de un programa de comercio exterior pragmático que promueva y defienda los intereses del país, con base en la revisión de los tratados de libre comercio vigentes y los que están en vías de negociación.