La baja en los precios del petróleo, la realidad de la política y algunos pendientes en materia de seguridad han hecho que el Mexican Moment se haya reducido, pero aun así el país tiene un enorme potencial de crecimiento por tener una política económica ortodoxa y eso hace que exista confianza de los inversionistas de todo el mundo.
Jaime Guardiola, consejero delegado del Banco Sabadell, aseguró que se encuentran muy confiados en México "y hoy nos parece un buen lugar para invertir", por el bajo nivel de bancarización, el bono demográfico y las reformas aprobadas.
En entrevista con El Financiero, Guardiola explicó que hay una gran oportunidad en el país, sin embargo indicó que cuando hablan con los empresarios mexicanos, si bien por un lado están contentos con la marcha de sus empresas, al mismo tiempo señalan que se requiere un avance en temas pendientes como la institucionalización y la seguridad.
Nos encantaría ser un banco que pueda visualizarse a largo plazo dentro de las instituciones consolidadas
"En general el empresariado y la clase media mexicana siempre se ilusionan con los datos gubernamentales, de que se va a avanzar mucho en ese terreno y al final no se avanza tanto y en general, son problemas en los que su raíz básica es cultural. Si encuentro al empresario mexicano un poco quejoso pero cuando tratas de indagar si tienen dificultades en su actividad, están todos entusiasmados con nuevos proyectos".
Ejemplificó que cuando llega a México se siente un ambiente de dinamismo, "la sensación que tiene uno en México es que la realidad es mejor que la cifra macro, la sensación es que hay más crecimiento y dinamismo empresarial de lo que están reflejando las cifras.
En el sector automotriz y ANTAD las cifras son espectaculares, hay ese reclamo de que el país ya está maduro para dar un salto en sus problemas. "Yo he estado aquí trabajando y esa sensación de lentitud la tienes, pero cuando sales y miras con perspectiva te das cuenta de que México no ha parado de crecer y de avanzar".
RIESGOS DE ALTO CRECIMIENTO
Guardiola consideró que si el país creciera a ritmos mucho más rápidos no habría tiempo para asimilarlo y podría presentarse un riesgo de burbujas y que el exceso de crédito, por ejemplo, inflen los activos y generar problemas.
"Esa sensación de que México no crece a su potencial tampoco es necesariamente malo si no para de crecer sistemáticamente, si creciera a toda velocidad, por ejemplo nosotros perderíamos el costo de oportunidad de no aprovecharlo, en cambio como tendrá un crecimiento largo y continuo nos dará mucha oportunidad de crecer".
Indicó que el sistema bancario en México está muy concentrado, con instituciones enormes y competitivas, pero aún tiene espacio para más jugadores, sobre todo para los que hagan las cosas distintas.