¿Qué retos enfrentarán los bancos en México por las elecciones 2024? Esto dice Fitch

El sector bancario en México tiene una perspectiva neutral para este año, pues si bien se espera que siga con una buena trayectoria, se enfrentarán a diversos retos, como la eventual baja en la tasa de interés y las elecciones presidenciales, señaló Alejandro Tapia, director senior de Fitch Ratings.

”Las expectativas actuales apuntan a una transición presidencial ordenada y sin contratiempos independientemente del resultado”. Sin embargo, advirtió que si se presenta algún cambio disruptivo en la política económica que afecten el crecimiento y la confianza de la inversión, podría resultar en un entorno operativo más débil.

Tapia recalcó que estos períodos tienen un impacto limitado, ya que los bancos tienen una vinculación más fuerte con el desempeño de la economía.

Recordó que, tradicionalmente, la banca tiende a actuar de forma más prudente en el crecimiento del crédito durante el ciclo electoral, tomando sus estrategias activas una vez que se definen los resultados y la agenda de la próxima presidenta de México.

Otro reto para la banca será la inflación y tasas de interés elevadas que podrían presionar la calidad de activos de la banca. Uno más, añadió, es una desaceleración del crecimiento económico más pronunciada de lo esperado, lo que podría afectar los prospectos de negocio.

Fitch le ‘tiene fe’ al consumo interno de México

Bajo este panorama, el experto de Fitch proyectó que este año las carteras de crédito avanzarán 10 por ciento, impulsadas por el consumo interno.

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Además, estimó que el desempeño del sector se estabilizará después de un 2023 positivo, lo que significa que bajará la rentabilidad ante una normalización de los costos crediticios.

”También esperamos que la rentabilidad tenga algún efecto en los márgenes de interés, ya que esperamos que en algún punto del año las tasas de política monetaria comiencen a bajar. No obstante, el desempeño será bueno, porque hay oportunidades de crecimiento”, manifestó.

Destacó que “los bancos entran este año con una buena posición, sobre todo en capital y liquidez. Esto les permitirá seguir apoyando el crecimiento de crédito y el posible pago de dividendos de algunos participantes”.