Muere El Rostro, luchador mexicano de la época dorada; ‘Uno de los mejores físicos’

La lucha libre mexicana ha perdido a uno más de sus personajes históricos, El Rostro, luchador famoso en las décadas 70 y 80, quien ha muerto esta semana.

Dos Caras y El Hijo del Santo informaron este martes 12 de septiembre la lamentable noticia del fallecimiento de El Rostro, aunque no precisaron la causa del deceso.

“Lamento el fallecimiento de El Rostro, luchador profesional que sobresalió en la década de los años 70 y parte de los 80′s. Fue compañero de mi padre El Santo y junto con Mil Máscaras y Dos Caras, uno de los mejores físicos dentro de la lucha libre”, publicó el hijo del Enmascarado de Plata en X.

“Siempre estuve agradecido porque tú me brindaste la mano cuando comencé con mi sueño que finalmente cumplí, el de ser luchador profesional”, comentó Dos Caras en Facebook. “Descansa en paz mi hermano, Dios te bendiga y gracias por todo. Siempre serás recordado”.

¿Quién era El Rostro?

Su verdadero nombre era Valente Pérez y nació el 16 de abril de 1945 en la Ciudad de México. Inició en la lucha libre bajo la tutela de Cuauhtémoc ‘El Diablo’ Velasco. Debutó en 1967 ante Vick Amezcua, en Guadalajara, Jalisco.

El Rostro es considerado entre sus colegas como una leyenda de la época dorada de la lucha libre de finales de los años 60. Además del pancracio, participaba en competencias de fisicoculturismo.

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“Tenías el porte del luchador clásico (...) Parece que fue ayer el reencuentro que tuvimos, esa charla que duró varias horas, estabas muy animado por saber que la gente aún te recordaba”, publicó Dos Caras en sus perfiles de Facebook e Instagram.

El Rostro nunca fue campeón mundial, pero tuvo peleas memorables ante El Solitario, Manuel Robles, Leo López y Marco Tulio. Además, formó pareja junto a otra leyenda, El Huracán Ramírez.

La máscara de El Rostro a veces era confundida con la de El Santo ya que ambas eran plateadas; sin embargo, la del primero se distinguía por tener los ojos en forma de gota y con el contorno negro -similar a la de Axel, el Nieto del Santo-, la mandíbula descubierta y a veces tenía cejas.