Culturas

Ni te burles: todos tenemos un ‘friki’ dentro

Desde 2006, el 25 de mayo se celebra el Día Mundial del Orgullo Friki. ¿De qué se trata?

Desde 2006, el 25 de mayo se celebra el Día Mundial del Orgullo Friki, una propuesta del blogger español Germán Martínez o ‘Señor Buebo’, quien realizó eventos en el país ibérico para que las personas de esa comunidad se conocieran.

Este día tiene el objetivo de cambiar la visión que personas tienen sobre quienes tienen una personalidad distinta y son fanáticos de narrativas fantásticas.

Curiosamente el 25 de mayo coincide con la celebración del lanzamiento de la película ‘La Guerra de las Galaxias’ , en 1977.

En 2008 se hizo oficial el Día del Orgullo Friki en Estados Unidos con la participaron bloggers en un desfile sobre la quinta avenida de Nueva York.

Romper con los estándares

Los estereotipos con frecuencia causan daños en la forma de ver el mundo y relacionarnos con los demás. Una etiqueta que comenzó a ganar popularidad en los años 2000 fue el término ‘friki’, que se describía así:

Persona introvertida que gusta de cómics, videojuegos, tecnología, series asiáticas y es especialista de todos los temas anteriores.

Señalar a a alguien como ‘friki’ tenía una connotación negativa, ya que la persona podría tener cierto grado de obsesión con las narrativas que consumía.

Pues bien, el término fue trabajado por la Real Académica Española de la Lengua (RAE) y la institución lo definió como ‘persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición’.

Las aficiones son pasatiempos que realiza el ser humano con la finalidad de ‘cultivar el espíritu’. Leer una saga de libros, coleccionar posters de películas y caracterizarse como un personaje son actividades que actualmente son vistas como ‘frikis’, sin la connotación negativa del pasado.

Todos nos hemos obsesionado y hasta especializado con ciertas narrativas en determinado momento de nuestras vidas. Desde coleccionar las estampas del álbum de Barbie, tener todos discos de Depeche Mode, ver todas las películas del ‘Señor de los Anillos’, leer sin parar los libros de las ‘Crónicas Vampíricas’ de Anne Rice, hasta aprenderse los diálogos de la serie ‘Malcom el de en medio’.

Las narrativas nos atrapan y nos pueden volver ‘frikis’, sólo que no lo queremos saber para no burlarnos de nosotros y mejor dejar en ridículo al otro.

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