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Una presentación creada por la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, organismo detrás del torneo de futbol en el país árabe, detalló los procedimientos policiales que guían a los funcionarios de seguridad para ejercer una regla de “menos intervención, más mediación” y practicar “la indulgencia hacia comportamientos que no amenazan la integridad física o la propiedad”.
No habrá detenciones por protestas LGBT+ en el Mundial de Qatar 2022
Específicamente, los oficiales de policía no deben acercarse, detener o enjuiciar a las personas que exhiben banderas arcoíris, un símbolo mundialmente reconocido del orgullo LGBT+, ni detener a fanáticos que marchan y cantan en las calles. La presentación, a la que tuvo acceso Bloomberg también instruye a las fuerzas de seguridad a dejar en paz a los manifestantes a menos que se les considere un “problema de seguridad”.
Las pautas aún podrían cambiar antes de que comience la Copa del Mundo el 20 de noviembre. Pero si se implementan, marcarían un cambio en la política de Qatar, que ha enfrentado críticas de activistas, jugadores y funcionarios de Gobiernos extranjeros sobre su historial de políticas que limitan los derechos de los mujeres y personas LGBTQ.
El gobierno ha prometido previamente que los visitantes de todas las orientaciones sexuales serán bienvenidos, siempre y cuando eviten las manifestaciones públicas de afecto, regla que también se aplica a las parejas heterosexuales.
La Copa del Mundo es organizada por varias instituciones, entre ellas la FIFA, los comités de seguridad y logística de Qatar, así como el gobierno. La presentación describe las pautas como alineadas con el Comité de Operaciones de Seguridad y Protección, una entidad compuesta por funcionarios de la FIFA y el Ministerio del Interior de Qatar creada para administrar la seguridad en el torneo.
Un representante del Gobierno de Qatar se negó a comentar. Un portavoz del Comité Supremo para la Entrega y el Legado, el principal comité organizador de Qatar para el evento, dijo que estaba al tanto del documento, pero indicó que no desarrolló ni aprobó su contenido. Por otra parte un portavoz de la FIFA también se negó a comentar.
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El mes pasado, el embajador estadounidense en Catar, Timmy Davis, llamó a los funcionarios locales a que practiquen la “paciencia y la tolerancia” cuando traten con visitantes que no respeten las reglas del país.
Los fanáticos en estado de ebriedad, incluso aquellos lo suficientemente intoxicados como para justificar un tiempo en “tiendas de campaña aleccionadoras”, no enfrentarán acciones legales a menos que hayan estado conduciendo o cometiendo otros delitos bajo la influencia. “A los espectadores que se quitan la ropa para revelar partes íntimas del cuerpo se les puede pedir que se vistan de nuevo”, dice el documento.
Los diplomáticos han expresado su preocupación a sus homólogos de Qatar sobre cómo responderá el personal de seguridad a los fanáticos rebeldes o a aquellos que no se adhieran al código de modestia conservador del país árabe.
Si bien los organizadores insistieron en que personas de todas las nacionalidades, religiones y orientaciones sexuales serían bienvenidas en el evento, anteriormente se abstuvieron de brindar detalles sobre cómo tratarán a quienes no respeten las leyes y costumbres de dicha nación.
La presentación establece una categoría de ofensas de cuatro niveles, con sanciones que abarcan la no acción, una advertencia, una multa y un enjuiciamiento. También hace referencia a un portal en línea para denunciar agravios en materia de derechos humanos.
Las mujeres podrán recibir atención reproductiva independientemente de su estado civil, y los documentos dicen que “las fuerzas del orden público solo podrían involucrarse si existe una sospecha de violencia sexual o abuso contra la mujer”. Las mujeres que tienen hijos fuera del matrimonio pueden ser encarceladas, dado que la ley de Qatar prohíbe las relaciones sexuales prematrimoniales.